Un famoso crítico descubre un 'desconocido' plato típico de Murcia y esta es su reacción

"La cocina murciana es extraordinaria", así lo reivindicaba el afamado cocinero Ferran Adriá en una entrevista a cuenta de su intervención en las jornadas organizadas en Murcia por la plataforma Juntos con la Hostelería. La cocina típica de la Región de Murcia está salpicada de grandes hitos entre los que se cuentan desde el arroz Caldero del Mar Menor, el pastel de carne (que se ha comenzado a vender incluso en Mercadona) o la imprescindible marinera.

Esta última tapa, precisamente, fue objeto de tanta admiración como polémica por una publicación de Mikel López Iturriaga donde calificaba a la marinera de "creación genial del ser humano" acompañada de una foto tomada en el bar de la capital murciana La Pequeña Taberna.

Colosal polémica por una charla sobre el "procès" de Cartagena en la Biblioteca de Murcia

La publicación se llenó de comentarios de perfiles cartagenistas que, repitiendo la consigna sin mucho sentido con el mensaje original, reivindicaban que la marinera es un producto típico de Cartagena. Tras mencionar en otro tuit al "procès cartagenero", la polémica terminó de estallar, llegando a convertirse la ciudad costera en 'trending topic' nacional.

Iturriaga continúa su idilio con la cocina de Murcia

A pesar de este curioso episodio con el sector más radical de las reivindicaciones cartageneristas, Mikel Iturriaga no se ha rendido y ha continuado lo que él mismo ha calificado de "tórrido romance con la gastronomía murciana". En esta ocasión, el director de El Comidista, la página de El País sobre gastronomía, ha apostado por un producto tan típico como desconocido de la Región de Murcia: el pastel de Cierva. En concreto, el que se prepara en la confitería La Peladilla, un local con más de cien años de historia ubicado en la calle San Antonio.

El periodista ha destacado algunas características del plato: "es dulce/salado, está relleno de huevo y carne y no lleva cierva (al parecer se llama así por el político Juan de la Cierva y Peñafiel". Esta última figura, que da nombre al destacado plato, es el padre del ingeniero Juan de la Cierva y Codorniu, como él mismo ha explicado en una publicación que continúa a la original.