Reclaman que se agilice el proceso para subsanar los errores que provocaron la paralización de los proyectos contra las inundaciones en Lorca

Impacto hídrico, efectos negativos sobre la Red Natura 2000 y ausencia del cálculo y compensación de emisiones de los gases de efecto invernadero que provocaría la obra para luchar contra el cambio climático. Estos eran los motivos que llevaban al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a dejar en suspenso el proyecto desarrollado para la construcción del canal del desagüe destinado a conectar la rambla de Béjar con la de Biznaga, vinculado a su vez a las presas de laminación previstas en las ramblas de Nogalte, Torrecilla y Béjar.

En este sentido, cabe recordar que el ente ministerial archivaba la solicitud de la CHS para obtener la evaluación de impacto ambiental de esas canalizaciones en parte motivado por el informe de la administración regional sobre el impacto ambiental. No obstante, el informe realizado por la Dirección General del Medio Natural, con fecha del 7 de junio de 2023 confirma que las 4 propuestas alternativas planteadas para mejorar el paso de agua de lluvia por las pedanías de Campillo, Torrecilla y Purias se ubican fuera de zonas con protección medioambiental, por lo que “no se prevén efectos adversos sobre la Red Natura 2000”.

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Así lo señalaba Ángel Meca, edil de Infraestructuras del Ayuntamiento de Lorca, que especificaba además que "el proyecto se ubica a una distancia superior a 700 metros del espacio Red Natura 2000 más cercano, y las actuaciones del tramo más próximo consisten en realizar únicamente limpieza manual para retirada de residuos o restos vegetales".

A raíz de lo señalado, el concejal instaba al Miteco a "poner orden" en la CHS" para que el organismo de cuenca corrija el grave error que cometió al no tramitar la Declaración de Impacto Ambiental necesaria para construir las presas de Torrecilla y Béjar. "Se trata de un fallo clamoroso que le fue advertido en repetidas ocasiones y que va a tener como consecuencia que el procedimiento administrativo sufra un retraso injustificado y temerario en todas las actuaciones ligadas a este proyecto. Queremos que subsanen las deficiencias cuanto antes y podamos seguir adelante" sentenciaba Meca.

El canal, en detalle

Según fuentes municipales, el proyecto tiene un plazo de ejecución de 24 meses y sus principales actuaciones se centran en habilitar un tramo de encauzamiento abierto de casi 8 kilómetros de longitud con una sección no revestida salvo protecciones de escollera en márgenes. Se considera una altura de la lámina de agua media de 1,50 m a lo que se añade un resguardo de 50 cm. Se suman a estas actuaciones dos caminos de servicio para el mantenimiento del cauce, de 5 m cada uno. En numerosas ocasiones el tramo de encauzamiento cruza con distintos cruces de carreteras y caminos principales mediante marcos prefabricados de hormigón, de sección suficiente para dar continuidad al canal, pero que mejoren la permeabilidad en episodios de avenidas y reduzcan el riesgo de los usuarios.

Se prevé, además, la anulación de dos derivaciones asociadas a antiguos ramales de riego y mejorar la continuidad del tramo de encauzamiento proyectado adaptando los distintos cruces de carreteras. Del mismo modo, el proyecto contempla también un cruce mediante marcos prefabricados para la confluencia con la vía pecuaria Colada de Vera a fin de garantizar su permeabilidad tras las obras. No obstante, es necesario resaltar que los cálculos utilizados para el proyecto se basan en la construcción de las presas de Béjar, Nogalte y Torrecilla, unas obras que aún se encuentran en fase de anteproyecto.

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