El UCAM Murcia recibe el domingo en el Palacio de los Deportes (12.30 horas, Popular Televisión) a un rival que le trae muy malos recuerdos, el Rio Natura Monbus Obradoiro, que tiene en su banquillo a un entrenador que fue el inquilino del banquillo murcianista en la temporada 2009-2010 durante once jornadas.

Cada vez que el equipo murciano y Moncho Fernández se han encontrado desde entonces en el camino, casi siempre ha terminando sonriendo el preparador gallego, quien después de su experiencia en Murcia, se hizo cargo del club de su ciudad, donde acumula ya cinco campañas consecutivas, la primera de ellas con ascenso desde la LEB Oro. El balance en los nueve enfrentamientos que se han vivido entre ambos conjuntos desde entonces favorece claramente al santiagués, que ha ganado siete de los nueve enfrentamientos.

En la temporada 2010-2011, en la segunda categoría del baloncesto español, el equipo murciano, dirigido por Luis Guil, no fue capaz, pese a que ascendió como campeón, de ganar en ninguno de los tres partidos al Obradoiro, uno de ellos en la Copa Príncipe de Asturias.

Posteriormente, en la 2011-12, ya en ACB, el UCAM perdió en casa (60-85) y en Santiago de Compostela (69-62). Los dos únicos triunfos que ha logrado en este tiempo el equipo murciano fueron en la liga 2012-13, cuando venció a domicilio en la primera vuelta (69-73) y también en la segunda en el Palacio (83-77).

Pero en el recuerdo de los aficionados aún está fresco el varapalo sufrido la pasada temporada en Murcia. El UCAM, que atravesaba un momento de crisis, cayó de forma abrumadora por 47-83 ante su público en el estreno de Pete Mickael. La derrota supuso la destitución de Óscar Quintana y que Marcelo Nicola se hiciera de la dirección del equipo, que finalmente termino salvando la categoría. En la segunda vuelta, el Obradoiro volvió a vencer, en este caso por 95-86.

El equipo gallego llega al Palacio con idéntico balance que el UCAM Murcia, 4 victorias y 3 derrotas. Basa su fortaleza en casa, donde ha obtenido tres triunfos, mientras que a domicilio se impuso al Joventut (72-78) en la cuarta jornada. Por tanto, máxima igualdad.