Agua

La CHS intenta mantener abierto el Sinclinal de Calasparra pese a la mejora de los datos

Las aportaciones del Trasvase Tajo-Segura sacan a la parte principal de la Cuenca del Segura de la situación de “sequía extraordinaria” en la que entran la márgenes derecha e izquierda

Pozo de sequía de El Viso en el Sinclinal de Calasparra extrayedo agua

Pozo de sequía de El Viso en el Sinclinal de Calasparra extrayedo agua / Enrique Soler

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

El Sinclinal de Calasparra tiene que cerrarse. Las aportaciones de esta batería de pozos de sequía que desde el mes de marzo está aportando agua a la Cuenca del río Segura tiene que parar, ya que la UTE I, es decir, la región principal, ya no está en la situación extrema. 

Así lo ha confirmado Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), tras la reunión de Comisión Permanente de la Sequía, de la que ha salido la idea de solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica la posibilidad de mantener abierto el Sinclinal de Calasparra, que en teoría solo puede funcionar con la declaración de sequía extraordinaria. 

“Paradójicamente, el indicador que caracteriza al sistema principal no da en situación de sequía extraordinaria porque tira el indicador del Trasvase. Vamos a hacer una consulta para ver si cupiera seguir explotando los pozos dada la situación real de la cuenca”, explicó el presidente de la CHS. 

La situación es de espejismo, según Mario Urrea: “Hay una falsa seguridad hídrica. El indicador que manejamos es una media entre el Trasvase Tajo-Segura y la Cuenca, aunque la Cuenca ha mejorado algo, el que ha mejorado mucho es el Trasvase y tira del indicador para arriba. Lo que es una falsa seguridad”. 

El representante del Gobierno regional planteó la necesidad de modificar los indicadores. “Le hemos dicho que efectivamente estamos trabajando en ello. El Plan Especial de Sequía está en redacción su modificación y vamos a ver la manera de modificar el indicador para que refleje mejor la realidad hidrológica”, apuntó Urrea. 

Urrea también constató que sí han entrado en esa situación de “sequía extraordinaria” las márgenes derecha e izquierda, que no pueden beneficiarse de estos pozos por su situación geográfica, pero que sí verán reducido su consumo de agua, dado que les impondrán unas restricciones para el riego que fijarán sobre el 15%. 

Mano dura con las Comunidades de Regantes

De la reunión en el organismo de cuenca también salió la conclusión de que las Comunidades de Regantes, que tienen desde noviembre una restricción de riego del 20% para los regadíos tradicionales y del 30% para los no tradicionales, no están cumpliendo el mandato. 

“Se está consumiendo en normalidad. Si había una restricción del 25% no se está aplicando casi ninguna restricción. Sí hay restricciones administrativas, pero no se están cumpliendo por parte de las Comunidades de Regantes”, anunció Mario Urrea, que dijo que se reunirá la Comisión de Desembalse para aumentar esas restricciones medias. 

Mario Urrea aseveró que, “evidentemente”, habrá sanciones para las Comunidades de Regantes tras establecer el procedimiento con el que calcular las desviaciones entre lo que tenían que haber solicitado estas comunidades con las restricciones y lo que pidieron y se les sirvió. 

“Si no hay una contención en los consumos de regadío el escenario de final del año hidrológico sería muy comprometido. No se va a tratar de poner unas restricciones en el papel. Se ha dado instrucción a la Comisaría de Aguas para que realice un protocolo de actuación en el campo y en las tomas proceder a limitar las derivaciones del cauce de los ríos”, finalizó.