Los “otros” de la Semana Santa: ¿Quién está detrás de la limpieza de Cartagena?
Más de 280 personas trabajan día y noche para lograr un entorno acorde a la relevancia de la celebración
Texto y vídeos: Pablo González Torres
Una celebración de altura requiere un entorno acorde. La Semana Santa de Cartagena atrae a miles de visitantes cada año y, en medio del disfrute de estos días, la limpieza de las calles adquiere una importancia crucial para garantizar una experiencia redonda, tanto para residentes como para turistas. Lhicarsa es la empresa de servicio municipal que se encarga de que esto sea así, coordinando un dispositivo diario con más de 280 operarios que se ocupan de que cada rincón esté como el primer día.
Todos estos trabajadores son los grandes “otros” de estos días. En algunos momentos sí tienen visibilidad, como cuando trazan el recorrido antes de cada procesión con sus trajes reflectantes, repasando las calles para dejarlas impecables. Pero en otros, en esas horas en las que la ciudad duerme o aprovecha unos minutos después de comer para descansar, todos ellos siguen estando ahí, trabajando en la limpieza de las calles.
“Durante todo el año nos esforzamos en que la limpieza de Cartagena sea excelente. Durante la Semana Santa, además, reforzamos la plantilla para estar a la altura de esta celebración tan bonita”, explica Fernando García, inspector de limpieza y recogida de Lhicarsa.
Un trabajo fundamental en Semana Santa
“Al aumentar el número de visitantes, tenemos que aumentar la limpieza: reforzar vehículos y reforzar personal. Al contar con más gente, podemos sacar toda la maquinaria que está destinada a otros servicios”, señala García. El trabajo se realiza desde las primeras luces del día hasta los últimos momentos de la noche: 24 horas.
Uno de los aspectos más destacados de la labor de Lhicarsa durante la Semana Santa es la atención meticulosa a los detalles. Su labor, por ejemplo, no consiste en el simple vaciado de papeleras sino en hacerlo hasta cuatro veces al día, garantizando así que no se acumule la basura y que las calles se mantengan limpias y acogedoras en todo momento.
“Durante un servicio, normalmente, una papelera puede llenarse una o dos veces. Estos días, durante las procesiones, se están llenando hasta tres y cuatro veces. Y estamos hablando de que son cientos de papeleras”, apunta Simón Marín, responsable del servicio de limpieza en Lhicarsa.
El equipo de esta empresa se encarga de eliminar cualquier residuo, desde los caramelos que se quedan pegados en el suelo hasta cualquier otro desperdicio, para asegurar que la ciudad luzca impecable en cada evento.
“Todos los años tenemos el problema de que los caramelos inundan Cartenga. Cuando terminan las procesiones, todo el suelo se queda negro. Es ahí cuando tenemos que salir de nuevo con nuestras máquinas para que todo se quede como el primer día”, explica el inspector García.
El dispositivo de limpieza de Lhicarsa
Lhicarsa ha reforzado su servicio de recogida con rutas alternas en las zonas de playas, aumento del número de contenedores en el centro de Cartagena, la retirada de contenedores de la zona de la plaza San Francisco, el aumento del repaso de la zona del centro o con la recogida de residuos producidos durante estos días en los negocios de hostelería. Durante la Semana Santa, la entidad realiza tanto un repaso del estado y entorno de los contenedores del centro como un lavado adicional de los contenedores del casco histórico.
En cuanto al servicio de limpieza, los operarios recorren la zona del litoral, los recorridos de las procesiones y los entornos con mayor afluencia. Tanto en días hábiles como en sábados, domingos y festivos. El refuerzo se incrementa todavía más con la llegada del Encuentro.
“Se trata de tener el municipio lo mejor que podamos. Todo el año lo tenemos bien, pero estos días tiene que ser mejor todavía. Lo hacemos lo mejor que podemos, empleando todos los medios técnicos y humanos que tenemos. Y así está Cartagena: súper limpia”, señala Marín.
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