Conforme va pasando el tiempo, en el suelo se acumula suciedad, no solo en las baldosas, también en las juntas del mismo, algo que resulta muy desagradable a la vista y que le da un aspecto descuidado a la habitación que afecte. Para limpiar las juntas del suelo hay muchos productos químicos, los cuales, en ocasiones, no son eficaces. Por suerte, existen diversos trucos caseros para poder limpiarlas rápidamente y devolverle al suelo el brillo de antaño. Te los mostramos.

Trucos para limpiar las baldosas del suelo

Estos son algunos de los mejores trucos caseros para limpiar las juntas del sueño.

Jabón neutro

El jabón neutro es un producto perfecto para limpiar las juntas, sobre todo si están muy negras. Además, es muy fácil de aplicar, ya que únicamente tiene que mezclar el jabón con un poco de agua tibia y, una vez se haya formado la mezcla, coger un paño y mojarlo en ella, para después pasarlo por las ranuras. Si le cuesta penetrar al jabón en las ranuras o quieres asegurarte de lograr el mejor resultado posible, mientras echas la mezcla de jabón y agua en las mismas, frota con un cepillo de dientes.

Vinagre blanco

Uno de los multiusos naturales en las labores de limpieza por excelencia es el vinagre blanco. Este puede dejar las juntas del suelo impolutas y, para ello, tienes que mezclar un cuarto de vinagre blanco con media taza de agua templada. Echa el líquido resultante en un pulverizador y échalo sobre las baldosas y deja reposar durante 10 minutos. Después, frota la zona con una esponja o un cepillo de dientes y termina lavando con agua caliente y detergente. Permite que se seque de forma natural o pasa un paño.

El suelo de casa cuesta mantenerlo limpio.

Bicarbonato de sodio

No podía faltar el bicarbonato de sodio en esta lista. Para limpiar las juntas del suelo con este producto, te recomendamos que uses guantes para evitar reacciones indeseadas en las manos y sigas estos pasos.

Primero, lava con agua la zona y echa bicarbonato en las ranuras, el cual debe esparcirse correctamente. Tras esto, frota con un cepillo de dientes, hazlo con intensidad si quieres lograr que queden perfectas las juntas. Concluido esto, retira los restos con una fregona y seca con un trapo.