La vitrocerámica es uno de los sitios de la cocina que más suciedad acumula y que, por ende hay que limpiarlas regularmente. El problema es que, si no se limpian de la manera adecuada ni con los productos correctos, se puede terminar estropeando la vitrocerámica, perdiendo brillo o incluso quemarse. Por eso, te traemos los mejores consejos para limpiarla.

Cómo limpiar la vitrocerámica

Estos son los principales consejos para que tu vitrocerámica quede perfecta.

Recuperar el brillo de tu vitrocerámica

Si tu vitrocerámica ha perdido su brillo característico, no te preocupes, porque se puede devolver. Para ello, mezcla vinagre y agua y moja tu bayeta con dicha combinación. Tras esto, extiende el trapo por toda la vitrocerámica, logrando así recuperar su brillo.

Quitar las quemaduras

Si por el contrario, lo que le ha pasado a tu vitrocerámica es que se ha quemado un poco te recomendamos este truco casero.

Haz una pasta cuya composición sea 10 cl de agua y dos cucharadas pequeñas de bicarbonato de sodio. Consigue la mezcla y extiéndela por la zona quemada y echa vinagre. Deja que actúe cinco minutos y limpia con un trapo.

Las vitrocerámicas se ensucian con facilidad.

Trucos caseros para limpiar la vitrocerámica

Con estos métodos caseros lograrás limpiar la vitrocerámica.

Vinagre

Este truco sirve para limpiar y dar brillo. Simplemente hay que echar unas gotas de vinagre en una bayeta suave y pasarlo por la superficie. Si con ello no has conseguido, haz una mezcla entre bicarbonato y unas gotas de vinagre.

Limón

Su capacidad para limpiar es gracias a que su acidez ablanda la superficie. Por ello, echa unas gotitas de zumo de limón, deja actuar unos minutos y pasa la rasqueta.

Hielo

Por último, si se trata de una mancha que está muy adherida a la vitrocerámica, pon un cubito de hielo sobre ella y déjalo durante un minuto. Luego pasa la rasqueta y verás los resultados.