Exploración Espacial

Detectan "arañas negras" en la misteriosa "Ciudad Inca" de Marte

Es un fenómeno que se repite cada año al llegar la primavera marciana

Vista de ExoMars de las arañas de hielo en Marte.

Vista de ExoMars de las arañas de hielo en Marte. / Crédito: ESA.

Pablo Javier Piacente

Son en realidad erupciones estacionales de dióxido de carbono en el Planeta Rojo, que una imagen de la Agencia Espacial Europea (ESA) logró captar en todo su esplendor en el interior de la extraña formación marciana, similar en su estructura al diseño de las ciudades incas.

Las imágenes nos asombran, pero no se trata de arañas reales: son pequeñas y oscuras características similares a arácnidos, que se forman cuando el sol primaveral cae sobre las capas de dióxido de carbono acumuladas a lo largo de los oscuros meses del invierno marciano. Fueron registradas por el ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO) de la Agencia Espacial Europea (ESA), dentro de la extraña formación conocida como “Ciudad Inca”, un área en Marte que se asemeja notablemente al diseño urbano de las ciudades prehispánicas incas en Sudamérica.

Puntos gaseosos oscuros

¿Cómo se produce exactamente el misterioso fenómeno? De acuerdo a una publicación de la ESA, la luz solar genera que el hielo de dióxido de carbono en la parte inferior de la capa se transforme en gas, que luego se acumula y va rompiendo las placas heladas ubicadas en la parte superior. Cuando el gas se libera al llegar la primavera marciana, el material oscuro es arrastrado hacia la superficie y produce la rotura de capas de hielo de hasta un metro de espesor.

A continuación, el gas que va emergiendo y se encuentra cargado de polvo negro, se dispara por las grietas del hielo de una forma similar a los géiseres que conocemos en la Tierra. Luego cae y se posa sobre a superficie: es este proceso el que crea los patrones característicos en forma de arácnidos grabados debajo del hielo, como inquietantes manchas oscuras en el Planeta Rojo.

Los puntos oscuros se pueden apreciar en una vasta región, desperdigados a través de imponentes colinas y amplias mesetas. Pero la mayoría de estas características se pueden observar como pequeños puntos negros en una región ubicada sobre las afueras de la “Ciudad Inca”. Esta zona, dominada por una red lineal y casi geométrica de crestas que recuerdan a las ruinas incas, es conocida formalmente como Angustus Labyrinthus. Fue descubierta en 1972 por la sonda Mariner 9 de la NASA.

Vista en perspectiva de la Ciudad Inca de Marte.

Vista en perspectiva de la Ciudad Inca de Marte. / Crédito: ESA.

La enigmática “Ciudad Inca” marciana

Se ha precisado que las "murallas" de la Ciudad Inca trazan parte de un gran círculo de 86 kilómetros de diámetro. Los científicos sostienen que la formación se encuentra dentro de un enorme cráter, que se creó cuando una roca procedente del espacio se estrelló contra la superficie marciana. El impacto habría provocado que las fallas se extiendan por la llanura contigua. Al llenarse posteriormente de lava ascendente, el desgaste y la erosión habrían “diseñado” las misteriosas formas con el paso del tiempo.

Sin embargo, el enigma aún no está resuelto por completo. Otras investigaciones postulan que las dunas de arena se han convertido en piedra con el tiempo, que podrían tratarse de filtraciones de material como magma o arena a través de láminas fracturadas de roca marciana o, incluso, que las crestas podrían ser estructuras sinuosas relacionadas con vestigios de antiguos glaciares.