Ingeniería civil

Estados Unidos podría tener miles de ciudades fantasma en 2100

Impedirlo requiere un enorme cambio cultural en la planificación y la ingeniería de las grandes urbes

Paradójicamente, el crecimiento económico de las ciudades puede contribuir a su decadencia poblacional.

Paradójicamente, el crecimiento económico de las ciudades puede contribuir a su decadencia poblacional. / Mike Kononov en Unsplash.

Redacción T21

Miles de ciudades estadounidenses podrían convertirse en pueblos fantasma virtuales en 2100. El declive de la industria, las menores tasas de natalidad y los impactos del cambio climático impulsan la despoblación. La mejor solución: primar la calidad de vida en los núcleos urbanos, en vez del crecimiento económico.

El panorama urbano de Estados Unidos podría ser muy diferente al actual en el año 2100, en parte porque miles de ciudades podrían quedar reducidas a meras fracciones de lo que son ahora.

Según un estudio publicado en Nature Cities, las poblaciones de unas 15.000 ciudades de todo el país podrían disminuir hasta el punto de convertirse en pueblos fantasma virtuales.

Casi la mitad en decadencia

Esta pérdida de población afectaría a ciudades de todos los Estados, excepto Hawái y Washington D.C. A nivel regional, lo más probable es que el noreste y el medio oeste sean los más afectados por la despoblación, según este estudio.

"La forma en que estamos planificando ahora se basa en el crecimiento, pero cerca de la mitad de las ciudades de Estados Unidos están despoblándose", dice el autor principal Sybil Derrible, un ingeniero urbano de la Universidad de Illinois Chicago, citado por Scientific American.

 "La conclusión es que tenemos que alejarnos de la planificación basada en el crecimiento, lo que va a requerir un enorme cambio cultural en la planificación y la ingeniería de las ciudades", añade.

Datos recopilados

Derrible y sus colegas analizaron los datos recogidos por el censo de Estados Unidos y la Encuesta de la Comunidad Americana, una investigación anual de demografía realizada por la Oficina del Censo de Estados Unidos, entre 2000 y 2020.

Esto les permitió identificar las tendencias actuales de la población en más de 24.000 ciudades y modelar las proyecciones de las tendencias futuras para casi 32.000.

Aplicaron las tendencias proyectadas a un conjunto de cinco posibles escenarios futuros de clima llamados Trayectorias Socioeconómicas Compartidas. Estos escenarios modelan cómo podrían cambiar la demografía, la sociedad y la economía para el año 2100, dependiendo de cuánto calentamiento global experimente el mundo.

Proyecciones

Las proyecciones resultantes indicaron que alrededor de la mitad de las ciudades de Estados Unidos, incluyendo Cleveland, Ohio, Buffalo, Nueva York, y Pittsburgh, Pensilvania, podrían experimentar una despoblación de entre el 12 y el 23 por ciento para el año 2100.

Algunas de esas ciudades, como Louisville, Kentucky, New Haven, Connecticut, y Syracuse, Nueva York, no muestran actualmente signos de declive, pero es probable que lo hagan en el futuro, según las proyecciones.

"Es posible que veamos mucho crecimiento en Texas ahora mismo, pero si hubiéramos mirado Michigan hace 100 años, probablemente habríamos pensado que Detroit sería la ciudad más grande de Estados Unidos ahora", dice Derrible.

Factores de declive

Los autores identificaron varios factores que contribuyen a la despoblación de las ciudades, entre ellos el declive de la industria, las menores tasas de natalidad y los impactos del cambio climático.

Estos factores pueden provocar una espiral descendente, en la que la pérdida de población conduce a una menor recaudación de impuestos, lo que a su vez reduce la calidad de los servicios públicos, como la educación, la sanidad y el transporte.

Esto hace que las ciudades sean menos atractivas para los residentes actuales y potenciales, lo que agrava aún más el problema.

Optar por la calidad de vida

Para hacer frente a este desafío, los autores sugieren que las ciudades que se enfrentan a la despoblación adopten una planificación basada en la adaptación, que se centre en mejorar la calidad de vida de los residentes, en lugar de en el crecimiento económico.

Esto podría implicar medidas como la reutilización de los edificios vacíos, la creación de espacios verdes, el fomento de la participación ciudadana y la colaboración con otras ciudades cercanas.

"La despoblación no tiene por qué ser algo malo, si se gestiona bien", dice Uttara Sutradhar, de la Universidad de Illinois en Chicago, citada también por Scientific American. "Puede ser una oportunidad para reinventar las ciudades y hacerlas más sostenibles, resilientes e inclusivas", concluye.

Referencia

Depopulation and associated challenges for US cities by 2100. Uttara Sutradhar et al. Nature Cities,  volume 1, pages 51–61 (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s44284-023-00011-7