Biociencias

La evolución ¿podría ser fruto del azar, más que de la selección natural?

La duda se debería a diferentes interpretaciones, aunque no tardaremos en clarificar el significado de las diferencias entre especies

¿Las ligeras diferencias en el patrón del pelaje entre las jirafas, en este caso las jirafas Masai en Kenia, se deben a la adaptación a los ambientes regionales, o los detalles precisos del tamaño y la forma de las manchas del pelaje son irrelevantes para sus posibilidades de supervivencia? Esta es la cuestión que divide a los biólogos evolutivos.

¿Las ligeras diferencias en el patrón del pelaje entre las jirafas, en este caso las jirafas Masai en Kenia, se deben a la adaptación a los ambientes regionales, o los detalles precisos del tamaño y la forma de las manchas del pelaje son irrelevantes para sus posibilidades de supervivencia? Esta es la cuestión que divide a los biólogos evolutivos. / Peter Prokosch.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

La ciencia se acerca cada vez más a la comprensión de los procesos que impulsan la evolución y pronto estará en condiciones de aclarar si las diferencias entre especies son producto de la selección natural o de la casualidad. La confusión se debería a diferentes interpretaciones.

La ciencia se ha preocupado durante décadas por saber qué procesos impulsan la evolución. Pero la biología evolutiva está dividida sobre la cuestión de si ciertas diferencias entre especies son causadas por selección natural o por casualidad.

Un equipo internacional de investigadores ha investigado el debate científico sobre estas dos variantes de la teoría de la evolución y ha concluido que el debate es innecesariamente confuso por la coexistencia de diferentes interpretaciones. También aclara que no tardaremos en clarificar el significado de la evolución.

Explicando la evolución

La teoría de la evolución por selección natural, propuesta por Charles Darwin en el siglo XIX, es una de las ideas más influyentes y revolucionarias de la historia de la ciencia. Según esta teoría, las especies cambian a lo largo del tiempo, dan origen a nuevas especies y comparten un ancestro común.

El mecanismo que explica este cambio es la selección natural, que consiste en que los individuos mejor adaptados a su ambiente tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse que los menos adaptados, transmitiendo así sus rasgos favorables a sus descendientes. Sin embargo, la teoría de Darwin no es la única forma de entender la evolución.

En el siglo XX, el genetista japonés Motoo Kimura propuso una alternativa: la teoría neutralista de la evolución molecular. Según esta teoría, la mayoría de los cambios en el ADN de los organismos no son el resultado de la selección natural, sino de la deriva genética, un proceso aleatorio que depende del azar y del tamaño de la población.

Kimura argumentó que la mayoría de las mutaciones que ocurren en el ADN son neutrales, es decir, no afectan ni positiva ni negativamente a la adaptación o supervivencia de los organismos. Estas mutaciones se fijan o se pierden en las poblaciones por pura casualidad, sin influencia de la selección natural.

¿Selección natural o azar?

¿Qué teoría es más correcta? ¿La evolución está guiada por la selección natural o por el azar? La respuesta no es sencilla, ya que ambas teorías tienen evidencias a su favor y también limitaciones.

Por un lado, la selección natural explica bien muchos fenómenos evolutivos, como la adaptación al medio ambiente, la formación de nuevas especies o la diversidad de formas y funciones de los seres vivos.

Por otro lado, la teoría neutralista tiene el mérito de reconocer el papel importante que tiene el azar en la evolución y de ofrecer una base matemática para estudiar los cambios moleculares en el ADN.

Nueva aproximación

Un equipo internacional de investigadores ha analizado el debate entre las teorías evolutivas de Darwin y Kimura y concluido que el debate es innecesariamente confuso por la coexistencia de diferentes interpretaciones.

Según los autores, liderados por Menno de Jong, del Centro Senckenberg de Investigación sobre Biodiversidad y Clima en Frankfurt, hay varios aspectos de la teoría neutralista que pueden entenderse de distintas maneras. Estas ambigüedades han enturbiado la discusión entre sus defensores ("neutralistas") y sus detractores ("seleccionistas").

Uno de estos aspectos, y quizás el más polémico, se refiere a las implicaciones de la teoría neutralista para la evolución de las características visibles de un organismo, el llamado fenotipo.

¿Mutaciones neutrales?

La cuestión es: ¿implican muchas mutaciones neutrales a nivel genómico que las diferencias fenotípicas dentro y entre las especies también sean neutrales y no, como suponía Darwin, el resultado de la selección natural?

Incluso dentro del grupo de los "neutralistas", las opiniones sobre este tema pueden variar, señalan los autores del estudio. Algunos sugieren que las mutaciones neutrales ocurren principalmente en la parte no codificante del genoma (por ejemplo, el "ADN basura"), que no tiene efecto sobre el aspecto o el funcionamiento del organismo.

Otros sugieren, en cambio, que las mutaciones neutrales también son comunes en la parte funcional del genoma (por ejemplo, los genes), y por tanto sí causan diferencias fenotípicas.

Revisión aclaratoria

La revisión bibliográfica aclara esta controversia y ofrece una visión más integradora y actualizada del debate evolutivo, según sus autores, que proponen una serie de recomendaciones para mejorar la comunicación entre los científicos y evitar malentendidos innecesarios.

Asimismo, destacan la importancia de seguir investigando sobre los mecanismos evolutivos y sus consecuencias para la biodiversidad y la conservación de las especies.

Añaden que estudios futuros podrían proporcionar una clarificación definitiva sobre los detalles de la evolución, ya que, al haberse llegado a la era de la genómica (estudio de todos los genes que se encuentran en un organismo), se han alcanzado nuevos conocimientos sobre la evolución de las proteínas que pueden despejar muchas de las dudas que persisten todavía.

También resaltan que hay numerosas iniciativas en todo el mundo secuenciando cada vez más genomas con la finalidad de descubrir gradualmente los secretos de la evolución.

Todo ello permitirá que la investigación comprenda cada vez mejor los procesos mediante los cuales se forman nuevas especies. Los biólogos evolutivos tendrán que comparar los nuevos hallazgos con sus teorías y, si es necesario, definir más claramente el término "neutral", concluyen los autores de esta investigación.

Referencia

Moderating the neutralist–selectionist debate: exactly which propositions are we debating, and which arguments are valid? Menno J. de Jong et al. Biological Reviews, 24 August 2023. DOI:https://doi.org/10.1111/brv.13010