Rocas antiguas revelan que en el Arcaico, hace 3.700 millones de años, cuando quizás el planeta todavía estaba envuelto en agua y la vida temprana apenas comenzaba a emerger, la magnetosfera planetaria ya era sorprendentemente similar a la estructura invisible que todavía protege a la Tierra en la actualidad. El hallazgo es clave, porque incrementa la antigüedad del campo magnético y hace coincidir su surgimiento con la irrupción de las primeras formas de vida.

Un equipo de geólogos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, y la Universidad de Oxford, en Reino Unido, han descubierto rocas en Groenlandia que contienen los restos más antiguos del campo magnético primitivo de la Tierra. Los científicos precisaron que las rocas han conservado sus propiedades durante miles de millones de años, permaneciendo casi intactas.

Un campo magnético primitivo y potente

Según los análisis paleomagnéticos realizados, los investigadores determinaron que las rocas tienen aproximadamente 3.700 millones de años, conservando firmas de un campo magnético con una fuerza de al menos 15 microteslas. Esto indica que el campo antiguo era similar en magnitud a la magnetosfera de la Tierra actual, cuya potencia oscila entre 25 a 65 microteslas. Además, el descubrimiento amplía en 200 millones de años la edad del campo magnético, hasta hoy estimada en 3.500 millones de años.

Los resultados de la investigación se resumen en un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Geophysical Research: representan algunas de las primeras evidencias de un campo magnético que rodea a la Tierra, el cual cumple un papel vital para proteger a nuestro planeta de las agresiones del clima espacial y permitir el desarrollo de la vida. Precisamente, los hallazgos pueden arrojar luz sobre las primeras condiciones presentes en la Tierra que ayudaron a que la vida comenzara a surgir.

"El campo magnético es una de las razones por las que pensamos que la Tierra es realmente única como planeta habitable. Se cree que nuestro campo magnético nos protege de la radiación dañina del espacio y también nos ayuda a tener océanos y una atmósfera que pueden permanecer estables durante largos períodos de tiempo", indicó en una nota de prensa la científica Claire Nichols, una de las autoras principales del estudio.

Junto al surgimiento de la vida

Mientras que estudios anteriores han obtenido evidencias de un campo magnético en la Tierra con una edad de al menos 3.500 millones de años, los 200 millones de años que se suman con la nueva investigación no son una cuestión secundaria.

"Esto es importante porque es el momento preciso en que creemos que estaba surgiendo la vida. Si el campo magnético de la Tierra existe desde hace 3.700 millones de años, podría haber desempeñado un papel fundamental a la hora de hacer habitable el planeta", expresó en el comunicado el profesor Benjamin Weiss, otro de los científicos responsables de la investigación.

Las muestras que dejan ver la magnetosfera primitiva de la Tierra se descubrieron en franjas de roca rica en hierro y sílice. Los minerales de óxido de hierro pueden actuar como pequeños imanes, que se orientan con cualquier campo magnético externo. De acuerdo a su composición, los especialistas creen que este tipo de rocas se formaron originalmente en océanos primordiales, antes del aumento del oxígeno atmosférico hace unos 2.500 millones de años.

Referencia

Possible Eoarchean Records of the Geomagnetic Field Preserved in the Isua Supracrustal Belt, Southern West Greenland. Claire I. O. Nichols, Benjamin P. Weiss et al. Journal of Geophysical Research: Solid Earth (2024). DOI:https://doi.org/10.1029/2023JB027706