Investigación

Decretado el secreto de sumario por el salvaje asesinato a cuchilladas de la mujer de Abanilla

La Guardia Civil no ha realizado aún ninguna detención y el cuerpo de la víctima permanece en la morgue, dado que nadie la reclama y no está ni identificada

La Científica inspecciona la escena del crimen en Abanilla.

La Científica inspecciona la escena del crimen en Abanilla. / EFE

Ana Lucas

Ana Lucas

Secreto de sumario. Las diligencias de investigación referentes al caso de la mujer encontrada muerta en un bancal de Abanilla el pasado miércoles permanecerán secretas, por el momento, indican fuentes judiciales. Así lo ha determinado el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 3 de Cieza, el mismo que autorizó el levantamiento del cadáver el pasado 10 de abril, cuando se produjo el hallazgo.  

La víctima presentaba más de una treintena de heridas de arma blanca, tal y como informó en primicia La Opinión, y, aunque está a punto de cumplirse una semana del crimen, aúnno ha sido identificada, apuntan fuentes cercanas al caso.

Detalle del lugar donde fue descubierto el cadáver de la mujer en Abanilla.

Detalle del lugar donde fue descubierto el cadáver de la mujer en Abanilla. / EFE

Sin arrestos

Un portavoz de la Guardia Civil, cuerpo cuya Policía Judicial asumió la investigación, detalló este lunes que, por el momento, no se habían producido detenciones relacionadas con el caso y detalló que las diligencias se encontraban secretas, como luego confirmaron desde el juzgado.

La joven no está fichada, por lo que no se pueden cotejar sus huellas y, de momento, no se sabe quién es.

Por lo salvaje del ataque (la víctima estaba cosida a cuchilladas), los investigadores tienen claro que su asesino es alguien vinculado a ella, que no se trata de un crimen fruto de, por ejemplo, un robo. Con la investigación en marcha, no se descarta que se trate de un episodio de violencia machista.

Un bulo en redes

"Un marroquí en busca y captura por apuñalar mortalmente a una mujer en Abanilla". Esta frase, junto al combo de fotos de un sujeto y unos agentes de espaldas era difundida en los últimos días en redes sociales y por grupos de WhatsApp. Sin embargo, la imagen de ese individuo no era la del sospechoso de matar a la desconocida del bancal: era la de un varón de 41 años de edad que estaba siendo buscado desde el miércoles por apuñalar en Albatera a su pareja, de 33 años, y darse a la fuga tras la agresión.

Un miembro de la Científica, este miércoles en el lugar de Abanilla donde se encontró el cuerpo sin vida.

Un miembro de la Científica, este miércoles en el lugar de Abanilla donde se encontró el cuerpo sin vida. / Marcial Guillén (EFE)

Este individuo fue capturado el viernes por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí en una calle de Albatera. Está acusado de un delito de homicidio doloso en grado de tentativa en el ámbito de la violencia de género.

En la morgue de Murcia

Volviendo a la mujer de Abanilla, su cuerpo permanece en una cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal de Murcia, donde se le practicó la autopsia que corroboró lo que la primera inspección ocular evidenciaba: la mujer había sufrido una muerte muy violenta. La autopsia concluyó. Nadie ha reclamado aún los restos mortales.

Cabe recordar que existen tres formas de identificar a una persona fallecida: el ADN, las huellas dactilares y la dentadura. En la Comunidad, como en el resto de España, hay varias bases de datos de ADN en las cuales se pueden cotejar los resultados: en esas bases de datos, a las que tienen acceso todos los cuerpos policiales, hay casos a partir de la década de los 60.

El protocolo dice que los cuerpos se guardan en frío durante seis meses, en ocasiones durante un año. Al pasar este tiempo, se solicita a la autoridad judicial competente permiso para la inhumación. En ningún caso se procedería a la incineración de la mujer, cuyos restos irían a parar a un nicho de beneficencia.

Sangre en el bancal

El cadáver de la mujer, hallado minutos antes de las ocho de la mañana del miércoles día 10, estaba tendido sobre la tierra, en un paraje, Salado Alto, próximo a la venta Los Collares, en Mahoya. Fue este lugar el que sirvió de referencia, para sanitarios y policías que llegaron al escenario, tras descubrirse el cuerpo sin vida y ensangrentado.

Los primeros fueron los agentes de la Policía Local de Abanilla, que acordonaron la zona y aguardaron la llegada de los especialistas de la Científica y la Policía Judicial de la Guardia Civil, cuerpo que asumió la investigación.

Los expertos de la Científica tomaron fotografías y recogieron vestigios, en un terreno en el que se destacaba la presencia de unas zapatillas con purpurina, presumiblemente de la víctima. Los especialistas se las llevaron, a fin de analizarlas en el laboratorio.