Judicial

El condenado por el crimen de Mula sigue fugado casi 6 años después de la sentencia

La orden de busca y captura internacional que pesa actualmente sobre Adil R. caducará en 2033: a partir de ese año sería ya un hombre libre

El homicidio se produjo en 2006, a él lo arrestaron en 2010 y el juicio le salió en 2018

El condenado por el crimen de Mula, Adil R., con su abogado, Fermín Guerrero, en el juicio.

El condenado por el crimen de Mula, Adil R., con su abogado, Fermín Guerrero, en el juicio. / ISRAEL SÁNCHEZ

Ana Lucas

Ana Lucas

«Aprovechando la situación en la que se iba a decretar el ingreso en prisión, se lo olió y se fue del Palacio de Justicia antes de que lo detuvieran», rememora Fermín Guerrero, el que fuera abogado defensor de Adil R., el condenado por el crimen de Mula que huyó nada más conocer el veredicto de culpabilidad y la sentencia que lo condenaba a pasar diez años entre rejas por homicidio.

«Era un chico con buena presencia, cultura y buena imagen: no daba el perfil de ser una persona que hubiera cometido un delito de sangre», apunta Guerrero, al cual su cliente le pagó los honorarios como letrado antes de proceder a fugarse. «Tuvo un comportamiento ejemplar», insiste.

Paraje de Mula donde apareció el cadáver del hombre por cuyo homicidio se fugó Adil R.

Paraje de Mula donde apareció el cadáver del hombre por cuyo homicidio se fugó Adil R. / GC

"No tengo contacto"

«El juicio salió regular», comenta el penalista. «Me llegaron rumores hace años de que estaba en Marruecos, pero no lo sé: no tengo contacto alguno», indica.

«También es cierto que un juicio que se hace con tanto retraso deja de ser justo», apostilla el abogado. Y es el crimen en cuestión se cometió en 2006, el arresto del sospechoso se produjo en 2010 y el juicio en la Audiencia Provincial de Murcia no salió hasta 2018. Esto es, una docena de años después del homicidio. 

La orden de búsqueda y captura nacional e internacional de Adil R. caduca tres lustros después de ser emitida, lo cual significa que en el año 2033, en el caso de no ser localizado y apresado antes, este vecino será un hombre libre que podrá moverse por donde guste.

Asfixiado y enterrado

El suceso por el cual este hombre, nacido en Marruecos, fue condenado fue la muerte por asfixia de un compatriota, la cual tuvo lugar, según se lee en la sentencia, entre enero y marzo de 2006. La víctma murió al impedirle la respiración por la mordaza que tapaba su boca y vías respiratorias. Su cadáver fue enterrado en una fosa excavada en un pinar de una finca de Mula, donde fue encontrado por unos cazadores.

El condenado por el crimen de Mula, Adil R., en el juicio.

El condenado por el crimen de Mula, Adil R., en el juicio. / ISRAEL SÁNCHEZ

La detención del sospechoso de haber cometido el crimen no se produjo hasta el 2010, y su estancia en prisión duró solo un mes, ya que salió del penal ras depositar una fianza de 10.000 euros. Ocho años después del arresto, salió el juicio, con jurado popular. Juicio al que Adil acudió como un hombre libre. De ahí que pudiese escaquearse y fugarse.

Tras la lectura del veredicto que lo declaró culpable, el Ministerio Público pidió que el hombre ingresase en prisión, por el riesgo de fuga. Adil R. manifestó entonces ante la Audiencia que él no tenía en la cabeza marcharse a ninguna parte, pues tenía una vida hecha en Mula, municipio en el que regentaba una carnicería y vivía con su esposa y su hijo pequeño. Al poco, se perdió su rastro.

El Tribunal Supremo confirmaba hace casi dos años la sentencia que condenaba a este hombre a pasar una década entre rejas y a indemnizar con 370.000 euros a los familiares supervivientes de su víctima.