Investigación

La discoteca Fonda pagaba 300 euros de luz al mes a Teatre sin que hubiese contrato eléctrico

Los establecimientos incendiados en Atalayas llevaban años sin conectarse a la red general de suministro

El investigado que está en el Caribe sigue sin regresar a Murcia para declarar ante la Policía

Vista aérea de las discotecas Golden, Teatre y La Fonda, afectadas por el trágico incendio.

Vista aérea de las discotecas Golden, Teatre y La Fonda, afectadas por el trágico incendio. / EFE

Ana Lucas

Ana Lucas

Fonda y Teatre, las discotecas incendiadas en Atalayas, llevaban siete años sin conectarse a la red general de suministro eléctrico y carecían de contrato de luz. Así consta en el sumario de la investigación, que detalla que la Policía Judicial pidió información a Iberdrola, empresa que detallo que no existía contrato: solamente había un equipo externo que daba servicio de luz a las dos salas. Sin embargo, el responsable de Fonda asegura desconocer este extremo, ya que, según su testimonio, él abonaba cada mes 300 euros al dueño de Teatre por la electricidad. Ahora se ha enterado, afirma, de que no había contrato como tal.

En este sentido, el encargado de Fonda, lugar donde aquella madrugada del 1 de octubre perecieron 13 personas, insiste en que a él se le proporcionaba por parte de Teatre tanto el agua como la luz, ya que la segunda discoteca "pertenecía" a la primera, aunque "funcionaba de manera autónoma e independiente", explican desde su defensa, ejercida por el letrado Francisco Adán. De esta forma, "cada mes, el responsable de Fonda abonaba en la cuenta de Teatre la mitad de los gastos de agua, así como 300 euros en concepto de luz". Algo fácilmente comprobable con los extractos bancarios.

Fonda Milagros, en llamas, el domingo 1 de octubre.

Fonda Milagros, en llamas, el domingo 1 de octubre. / MIGUEL MARTÍNEZ.

Adán recuerda que Fonda "era una sala perteneciente a la discoteca Teatre que había sido alquilada a Daniel Ramírez hace cuatro años: por eso actuaba bajo la licencia de Teatre y la luz y el agua las suministraba esta última".

Cinco investigados

Tanto el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional como el Juzgado de Instrucción Nº 3 de Murcia continúan con las pesquisas para tratar de esclarecer qué pasó aquella madrugada y quién tiene responsabilidad en ello. Por el momento, hay cinco personas investigadas: el gerente de Teatre, Juan Rojo Inglés; su dueño, Marcos Martínez (que está en el Caribe y aún no ha vuelto); la hermana de éste y encargada del local, Eva Martínez; el dueño de Fonda y el trabajador que llevó las bengalas a Teatre. Todos ellos se encuentran en libertad con cargos.  

Desde Fonda tienen claro que, si desde la discoteca en la que comenzó el fuego hubiesen tocado a la puerta del local colindante, se habrían salvado todas las personas que acabaron muriendo, pues habría dado tiempo a desalojar los establecimientos. 

Por otro lado, los abogados de varias de las familias de las víctimas en el incendio de las discotecas Teatre y Fonda han recurrido la decisión de la magistrada que instruye el caso de no abrir una pieza separada que investigue la gestión del Consistorio murciano, por si existió un delito de prevaricación por omisión en esta tragedia.