Judicial

Viola a una niña de 11 años y le bajan la pena por ir drogado

El individuo, de 38 años y vecino de Cartagena, reconoció la agresión sexual y vio reducida su condena por su adicción a los estupefacientes

Mujeres participan en una movilización contra la violencia hacia la infancia.

Mujeres participan en una movilización contra la violencia hacia la infancia. / La Opinión

Ana Lucas

Ana Lucas

Un sujeto, de 38 años y vecino de Cartagena, admitió delante del juez haber violado a una niña de 11 años de edad, hija de su novia, y vio reducida su pena porque, cuando cometió la agresió sexual, "actuaba con las facultades afectadas por su su adicción a sustancias estupefacientes", según se lee en el documento judicial. El individuo fue condenado a nueve años de prisión, tras los cuales pasará un lustro en libertad vigilada. Ha de indemnizar con 75.000 euros a su víctima, a la que no podrá acercarse durante 19 años, detalla la sentencia de la Sección 5ª de la Audiencia Provincial, con sede en la ciudad portuaria.

Los hechos que se consideran probados, y que el propio sujeto reconoció en sede judicial, acontecieron en verano de 2021, cuando la pequeña estaba de vacaciones. El hombre aprovechaba que la madre de la menor se iba a trabajar para atacar a la niña. La mujer trabajaba por la tarde y por la noche y regresaba al hogar de madrugada.

Una vez, el individuo abordó a la criatura "cuando se encontraba en el pasillo y le dijo para amedrentarla que, si se lo contaba a su madre, las mataría a las dos", detalla el relato de hechos probados. "A continuación la sujetó fuertemente por los hombros y la colocó contra la pared, al tiempo que la besó en el cuello". Acto seguido, la violó.

Cannabis y coca

"En otra ocasión durante ese verano acudió al cuarto de la menor, que se encontraba en ese momento durmiendo, la despertó y comenzó a tocarla". Tras los tocamientos, la violó de nuevo. Las dos veces "actuaba con las facultades afectadas por su adicción a las sustancias estupefacientes cannabis y cocaína". Al ser interrogado en el juicio, reconoció llanamente los hechos objeto de acusación, destaca la sentencia.

Al arrancar el juicio, la defensa del hombre presentó un documento en el que se acreditaba la drogadicción que sufría. Asimismo, la sala tuvo en cuenta la declaración "coherente y verosímil" de la víctima. Con todas, el violador reconoció lo que hizo, por lo que, a la hora de dictar sentencia, se le aplican dos atenuantes: drogadiccíón y confesión. "La confesión, aunque tardía ha simplificado el esclarecimiento de los hechos", considera la sala.