Carlos Patricio B. M., el hombre de 52 años detenido en Mazarrón tras matar a otro de tres tiros, presuntamente, es un exmilitar que arrastraba desde hace tiempo problemas mentales, informan fuentes cercanas a la investigación. El sujeto fue llevado a las dependencias de la Benemérita en la localidad costera y se prevé que pase a disposición judicial mañana en Totana.

El individuo, de nacionalidad española y arrestado cuando intentaba escapar por la playa, perteneció al Ejército del Aire y estuvo en la base de Alcantarilla, aunque llevaba años desvinculado del mundo militar. La Policía Judicial del Instituto Armado le tomaba en el día de ayer declaración para tratar de descubrir por qué, supuestamente, disparó varias veces a un vecino en una cafetería del Puerto. 

Tensión en el cuartel donde se encuentra el sospechoso del crimen de Mazarrón

Tensión en el cuartel donde se encuentra el sospechoso del crimen de Mazarrón L. O.

Testigos de los hechos indicaron a la Policía que el detonante de la agresión que acabó en crimen fue que la víctima salió en defensa de una mujer, camarera del establecimiento donde tuvieron lugar los hechos, la cual estaba siendo increpada por el sujeto que acabaría disparando

«No quiero moros»

«Sacó un arma del calibre 22», manifestó uno de los presentes en el local, que avisó a la Benemérita. También afirman los testigos que Carlos B. M. no llevaba primero el arma, sino que fue a por ella, y que llegó a hacer comentarios racistas como «no quiero moros» en este lugar, y que arremetió contra la víctima de forma especial porque su origen es magrebí.

Al lugar se desplazó una ambulancia, cuyos sanitarios atendieron in situ al herido, ya sin sentido pero que aún respiraba. La víctima, Younes, llegó con vida al hospital y le intubaron en la Unidad de Cuidados Intensivos del Virgen de la Arrixaca, pero lamentablemente no pudo sobrevivir a las graves lesiones que presentaba. Su cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal, donde se le hará la autopsia.

Tensión en el cuartel de Mazarrón

Tensión en el cuartel de Mazarrón L. O.

La víctima tenía tres menores de edad a su cargo: un hijo propio y los dos hijos de su pareja. Vecinos de la zona están impactados y consternados por la muerte de una persona a la que califican de «risueña y amable». «Tu familia se queda rota para siempre», lamentaban ayer en redes sociales.

Algunos allegados de la víctima mortal se personaban ayer en las dependencias de la Benemérita, donde permanecía el sospechoso, y protagonizaban escenas de tensión al sacar al individuo los agentes. El sujeto era trasladado a su casa, donde profesionales del Instituto Armado tenían previsto un registro, con el fin de intentar dar con pistas que posibilitasen el esclarecimiento de los hechos acontecidos la noche anterior.

Después de disparar contra el hombre, que quedó malherido e inconsciente, el sospechoso huyó a pie del lugar del suceso. Fue entonces cuando los agentes de la Policía Local iniciaron su búsqueda y finalmente lo cogieron mientras trataba de darse a la fuga por la playa y aún con el arma de fuego en la mano. Procedieron a capturarlo y se lo entregaron a la Guardia Civil, cuya Policía Judicial ha asumido la investigación.

En memoria de Younes, se ha convocado una concentración en la puerta de la cafetería donde lo mataron. Será mañana a las ocho de la tarde.

Se trataría del tercer crimen del año en la Región de Murcia, tras el asesinato-suicidio de El Palmar en enero y la muerte a navajazos de Kevin en Jumilla en mayo.