La madrugada que mataron a Kevin, los agresores "actuaron con extrema violencia, siendo imposible contener su actitud e intenciones de agredir" al joven, que acabó muriendo en el hospital. Así se lee en el atestado del caso, que subraya que "la actitud de todos los intervinientes fue desafiante, desobedeciendo de forma grave y reiterada las indicaciones y órdenes que se les daban, llegando incluso a amenazarlos de muerte". De hecho, los policías y guardias civiles que intervinieron en la reyerta de Jumilla también acabaron lesionados, con golpes y arañazos: de ahí que a los cuatro detenidos, uno menor, ya encerrados, se les añada, a la lista de delitos que presuntamente han cometido, uno de atentado.

Marta, novia del difunto y antes pareja del sospechoso, sostiene que había denunciado en varias ocasiones que la familia de su ex la estaba amenazando. Según su testimonio, lo mismo ocurrió la madrugada del crimen: presuntamente, la madre de Inocente J. F., luego también detenida y ya en prisión preventiva, acudió a increpar a la joven. Kevin, que también se encontraba en la vivienda, habría salido en defensa de su pareja y arremetido para ello contra la mujer. Este gesto habría sido el detonante para que varios allegados se dirigiesen al lugar y se produjese la reyerta que acabó en muerte.

Marta la novia de la víctima mortal, grabó con su teléfono momentos de la reyerta, en plena calle. El análisis de las imágenes servirá a los investigadores para tratar de esclarecer el crimen. Ella es crítica con la actuación policial y opinan que "había dos Cuerpos de Seguridad delante y permitieron que lo mataran". "Delante de ellos mataron a una persona", insiste. El crimen ha dado lugar a violentos disturbios, con destrozos e incendios. Para esta tarde, a las ocho, se ha convocado otra manifestación para clamar por lo ocurrido.

Los sospechosos, encerrados

Inocente J. F., que fue capturado en el hospital, y sus padres eran llevados este lunes a declarar en calidad de investigados al Juzgado de Guardia de Jumilla. Por la mañana, el menor de edad arrestado, hermano e hijo de los sospechosos, era enviado por el Juzgado de Menores, en Murcia, a Las Moreras como medida cautelar. El chico estará en internamiento cautelar semiabierto, aunque no podrá disfrutar de ningún permiso mientras dure la cautelar, detallan las mismas fuentes. El joven, de 17 años y al que apodan ‘El Balilla’, ha sido llevado ya a Las Moreras. La cautelar en menores puede durar máximo seis meses, prorrogables tres más. Se le investiga por un delito de atentado y tres delitos de lesiones, confirman fuentes judiciales.

En cuanto a los tres adultos, tras horas declarando en su ciudad natal, el Juzgado de Guardia tomaba su decisión: mandaba a prisión provisional, comunicada y sin fianza, a los tres. Se investigan los delitos de homicidio doloso-asesinato, atentado a agentes de la autoridad (atacaron a los agentes), lesiones, amenazas y acoso. A Inocente J. F., además, se le investiga por maltrato habitual a su exnovia. A la abuela, investigada y no detenida, se le impone una orden de alejamiento para con Marta.

Sindicatos policiales condenan la violencia

Desde el Sindicato Profesional de Policías y Bomberos (SPPLB) en la Región mostraron su "absoluta condena" por los disturbios violentos protagonizados ayer por la noche por un centenar de personas en la comisaría de la Policía Local de Jumilla y el cuartel de la Benemérita.

Piden "que se depuren las responsabilidades derivadas de los daños producidos, ya que se trataba de una concentración que estaba convocada desde esta mañana y ni desde Concejalía de Seguridad ni desde Delegación del Gobierno se han evaluado ni previsto medidas para prevenir esos actos violentos que se han saldado con daños de difícil cuantificación en estos momentos y la grave alteración del orden público".