No es experto en arqueología ni patrimonio pero sí aficionado y vio claro el negocio: recoger miles de piezas arqueológicas durante veinte años en los alrededores del yacimiento celtíbero de Araticos (Zaragoza) y venderlas a entendidos alemanes que las codiciaban.

Esta es la historia de un vecino de la zona de Aranda de Moncayo que ha sido detenido por presuntamente expoliar, durante más de 20 años, restos arqueológicos.

Salía a los alrededores del municipio con rastreadores de metales y cuando encontraba piezas que podían ser valiosas las extraía con material quirúrgico, relatan los investigadores. Su mayor actividad tuvo lugar hace años, antes de que muriera un adinerado empresario alemán al que presuntamente surtió de todo tipo de piezas, pero debía seguir con ese gusanillo de seguir buscando cosas y al ser arrestado tenía más de 4.000 valiosas piezas.