La tensión iba en aumento, y una tercera persona de Seguridad que suele recorrer todo el centro hospitalario se sumó a sus compañeros. En un momento determinado, los sanitarios pasaron a atender a otro chico joven que esperaba en la misma sala por un asunto totalmente ajeno a la pelea, subrayaron las fuentes, y algunos de los 20 jóvenes creyeron que era uno de los agresores de su amigo. "Se lanzaron hacia adentro de los boxes de Urgencias intentando agredirle y el personal de Seguridad reaccionó haciendo una especie de cordón para bloquear el acceso, hubo forcejeos pero no agresión". Se pidió ayuda a la Guardia Civil, que envió cuatro vehículos e identificó a los jóvenes y sus coches. Ninguno fue detenido puesto que la situación no pasó de la tensión y no hubo consecuencias gracias a la reacción del personal de Seguridad. Las fuentes llamaron la atención sobre lo que habría ocurrido si veinte chicos "alterados y bebidos" acceden a la zona donde se atiende a los pacientes.