Barbie

La fiebre rosa revoluciona al juguete

El sector confía en que el éxito de la película Barbie ayude a reactivar las ventas en pleno estancamiento del consumo. El efecto tractor se espera que beneficie sobre todo a los fabricantes de muñecas, concentrados en la Foia de Castalla

Una joven contemplando el expositor de la muñeca Barbie en una juguetería de Alcoy.

Una joven contemplando el expositor de la muñeca Barbie en una juguetería de Alcoy. / JUANI RUZ

M. Vilaplana

Está reventando las taquillas de todo el mundo. La película protagonizada por la icónica muñeca Barbie ha superado todas las expectativas con una recaudación mundial de cerca de 800 millones de dólares en apenas dos semanas, por lo que se ha convertido en todo un fenómeno de masas. Y ese hecho no ha pasado desapercibido para un sector juguetero en horas bajas, que espera aprovecharse del éxito.

Barbie ha trasladado su universo rosa a las salas cinematográficas, que no dan abasto para acoger a los miles y miles de espectadores que no han querido perderse el salto a la gran pantalla de esta muñeca, transformada ahora en un personaje de carne y hueso, que lleva 64 años en el mercado. Pero más allá del contenido artístico de la iniciativa, se trata de una ambiciosa operación de marketing diseñada por Mattel, fabricante de este icónico juguete, destinada a mejorar sus cuentas.

Pese a cerrar la compañía el primer semestre del año con pérdidas netas de 79,3 millones de euros, solo el hecho de que ya se conociese que el estreno de la película se iba a producir en julio tuvo unos efectos muy positivos en sus resultados. De hecho, en el segundo trimestre Mattel ya logró beneficios, concretamente de 27,2 millones de dólares.  

Montaje de muñecas en la empresa Berjuan, de Onil, en pleno Valle del Juguete.

Montaje de muñecas en la empresa Berjuan, de Onil, en pleno Valle del Juguete. / JUANI RUZ

Y las perspectivas son totalmente alentadoras de cara al futuro, si se tiene en cuenta que las acciones de la firma se cotizan a cerca de 22 dólares en el Nasdaq y que han subido casi un 18% en el último mes. Todo un anticipo de lo que pueda suceder al final del actual trimestre, cuando ya empiecen a plasmarse plenamente en las cuentas de la empresa los efectos de una película que está triunfando en todo el mundo. La previsión es que las ventas de Barbie y sus accesorios se disparen, al mismo tiempo que se multiplican las licencias de uso de imagen a todo tipo de empresas.

El negocio, por tanto, puede resultar redondo para el fabricante de la muñeca, pero se espera que el efecto arrastre pueda acabar beneficiando al conjunto del sector juguetero. Eso es al menos lo que esperan en la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), donde su director, José Antonio Pastor, elogia en primer lugar el contenido de la película, que intenta lanzar un mensaje de empoderamiento de la mujer y refuerza el papel de la muñeca. «Estas cosas -señala- hacen que la gente vaya a las tiendas y, aunque está claro que el principal beneficiado va a ser Mattel, no me cabe duda de que puede acabar animando las ventas para el conjunto del sector, así como también para todos aquellos que apuesten por concertar licencias».

Y si eso acaba cumpliéndose, resultaría sumamente positivo para las empresas, teniendo en cuenta que el consumo atraviesa desde principios de año por una etapa de estancamiento. Pastor señala que, en un contexto en el que todavía no se han podido recuperar las cifras de negocio anteriores a la pandemia, las ventas andan de capa caída debido a factores como la baja natalidad o la subida del IPC. «El consumidor está priorizando las vacaciones por encima de otros gastos, y las perspectivas son preocupantes, porque también hay inestabilidad e igual nos encontramos con que en Navidades, que es justo cuando realizamos la mayor parte de nuestras ventas, haya una repetición electoral».

Uno de los subsectores que puede resultar más beneficiado por el efecto arrastre de la película es el de las muñecas, la categoría líder en el mercado, al acaparar el 20% de los 1.156 millones de euros que los consumidores gasta al año en juguetes en España. Y se da la circunstancia de que es en la comarca alicantina de la Foia de Castalla, conocida también como el Valle del Juguete, donde se concentran la mayor parte de fabricantes de este tipo de producto.

¿Y cómo ven el panorama ante la colonización rosa de las salas cinematográficas? Rafael Rivas, director general de Miniland, señala que «siempre es bueno que se hable de juguetes. Ya pasó, por ejemplo, cuando Lego sacó también su película, momento en que se produjo una animación del mercado. Habrá gente que se posicione a favor de Barbie y otra que lo haga a favor de otro tipo de muñecas, pero, insisto, nos da una oportunidad de hablar de ello».

En parecidos términos se expresa César Bernabeu, director comercial de Berjuan, empresa especializada también en muñecas, quien, más allá de los efectos positivos que propicie en materia de ventas, considera que la película también refuerza la imagen del sector. «Lanza un mensaje de empoderamiento femenino y elimina las diferencias entre hombre y mujer», destaca. Y subraya, además, que el lanzamiento llega en un momento adecuado porque, añade, «pese a que las muñecas siguen siendo la principal categoría en los juguetes, llevamos un tiempo en que estamos cayendo». El estancamiento del consumo es tal, señala Bernabeu, que «podemos encontrarnos con que se registre una caída de pedidos de cara a la campaña navideña por culpa del stock acumulado en las tiendas».

Una operaria montando una muñeca en la empresa Marina & Pau, también en Onil.

Una operaria montando una muñeca en la empresa Marina & Pau, también en Onil. / JUANI RUZ

Por su parte, José Alcalde, responsable de exportación de la empresa Marina & Pau, coincide con que la película supondrá un impulso para el sector. «Sin duda, el gran ganador de todo esto será Mattel, pero tenemos la esperanza de que acabe beneficiando también al resto, empezando por las muñecas tipo maniquí, de las que nosotros disponemos, aunque sea con una estética más infantil que la Barbie».

También la distribución tiene las mismas sensaciones. Andrés Galán es el gerente de las cadenas de tiendas jugueteras Toysmaniatic y Martian, quien destaca que «el que hará el agosto es Mattel, sobre todo con una Barbie que va a lanzar con la misma ropa que lleva la actriz de la película». Pero no tiene ninguna duda a la hora de afirmar que «acabará teniendo su influencia sobre todo el sector, porque las personas que entren en la tienda buscando la muñeca de Mattel, es muy probable que acaben llevándose otro juguete».

Su primera Barbie llegó en 1988. La última lo hizo el pasado domingo. Entre ambas, Carmen Ortí, vecina de Torrent, ha conseguido coleccionar más de 500 piezas de esta famosa muñeca creada por la estadounidense Ruth Handler. El valor es incalculable. Probablemente, cuesten más que su propia casa. Sin embargo, ya está pensando en su próxima adquisición: Barbie 35º aniversario edición especial. «No me gusta el diseño, pero, si no la compro, el próximo año me arrepentiré porque no tendré la colección completa. Nunca terminas de coleccionar», explica.

Esta vecina de Torrent recuerda que se enamoró de la primera muñeca desde el primer momento en el que la vio en 1988. Aquella Barbie había sido diseñada por el modista español Pertegaz. «Fui a una juguetería y la vi con su vestido rojo. Me llamó la atención porque no era como las muñecas que se utilizan para jugar», indica. En aquel momento, estaba embarazada de su tercer hijo. «Mi madre me dijo que no sería capaz de comprarla. Me sentí mal y no lo hice. Durante mucho tiempo, pensé que comprarme una muñeca era privar a mis hijos de sus deseos», explica. Tras contárselo a unos amigos, estos decidieron comprársela. Pero no era ese modelo. No obstante, la muñeca terminó llegando a sus manos porque, como ella reivindica, «si una muñeca es para ti, termina llegándote». 

Aunque actualmente es fácil adquirir una Barbie con un sólo «click», no siempre ha sido tan sencillo. «Me las iban regalando porque hasta el 2000 no había Internet y Mattel no las enviaba a España», lamenta.

La coleccionista ha tenido que reducir su colección, ya que se cambió de casa y, por lo tanto, no disponía de tanto espacio. «La gente no lo sabe, pero Barbie es una colección muy extensa. Se creen que sólo son las muñecas que se venden en los supermercados», añade. Ella ha decidido centrarse en las colecciones «happy holidays», «silkstone», las realizadas por diseñadores, las reproducciones de molde vintage y la edición aniversario. SARAY FAJARDO