Presentan el II Torneo Arrímate al Caliche en Cartagena

El Caliche es un juego tradicional de habilidad y destreza. Consiste en lanzar moneos (discos metálicos) tratando de derribar el caliche (palo de madera), y cuenta con una larga historia en el Campo de Cartagena. Por eso, la pasada semana se realizó en el IES Arturo Pérez-Reverte la presentación del II Torneo Arrímate al Caliche entre centros educativos de secundaria, programa organizado por la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Cartagena en colaboración con la Asociación Amigos del Juego del Caliche del Campo de Cartagena. Tiene como objetivo fomentar el juego del Caliche en los institutos de la comarca. El nombre del torneo deriva de una de las jugadas del caliche, el arrime.

En el acto de presentación estuvieron presentes Ignacio Jáudenes, concejal de Educación; Pascuali García, directora del IES Arturo Pérez-Reverte; David Alonso, presidente de la Asociación Amigos Calicheros, y representantes del resto de centros educativos inscritos: Juan Sebastián Elcano, San Isidoro de Los Dolores, Los Molinos de Barrio de Peral, Jiménez de la Espada y Pedro Peñalver de El Algar.

El evento fue moderado por Tomás Martínez Pagán.

Participó activamente el alumnado del instituto implicado en el programa, con poemas propios y un vídeo resumen del trabajo realizado hasta el momento en el centro. Al finalizar la presentación, se realizó una demostración de caliche en la nueva pista construida por el propio centro en su patio.

El programa cuenta con formación del profesorado de educación física, un cómic con la historia y las reglas del juego, dotación del material necesario (moneos y caliches), transferencia al alumnado al incluir el programa en las programaciones didácticas, fases clasificatorias internas, y en abril se celebrará la final del torneo en el anillo inferior de la Plaza Juan XXIII, con camisetas para cada participante y trofeos individuales y por equipos.

El programa educativo pretende preservar las raíces y tradiciones cartageneras, promoviendo este juego popular entre las nuevas generaciones. Jugar en la calle combina diversión y aprendizaje, y fomenta la camaradería, el espíritu deportivo y la colaboración entre los participantes.