Opinión | Pintando al fresco

Más municipios

Me pregunto yo, desde mi ignorancia, si estaremos bien administrados a nivel municipal, porque en lo regional estamos como estamos y para qué vamos a dar la tabarra una vez más con lo de ‘la mejor tierra del mundo’, que seguro que lo será, y, si no lo fuera o fuese, para qué vamos a sacar hoy a la plena contemplación del personal las vergüenzas de unos y de otros, por más que a veces se te abran las carnes al leer ciertos porcentajes. Pero lo municipal sí que creo yo que tiene un posible análisis, o quince, así que invito desde aquí a que todo ser humano que se precie a que se plantee el tema, a ver a dónde llegamos en entre los unos y los otros.

Es menester, en primer lugar, que sepamos que las tierras de esta Región se dividen en 45 municipios, y que somos alrededor de un millón y medio de habitantes. Los hay enormes, los municipios, como el de Lorca que es el segundo más extenso de España, y los hay pequeñajos, a los que no quiero señalar, pero ellos sí que saben cuáles son. Y lo cierto es que otras Comunidades Autónomas, tan uniprovinciales como la nuestra y con muchos menos habitantes, por ejemplo, La Rioja, tiene 174 municipios para 325.000 personas. Lo cierto es que en los últimos años la así llamada ‘España vaciada’ ha dado lugar a que los pueblos se queden sin habitantes, pero con ayuntamiento y alcalde, y el personal se concentre en las grandes ciudades. Un problema colateral de estos pueblos casi vacíos es que la cosa de las vocaciones ya no da para que haya un cura en cada pueblo y ahí tienes a los pobres hombres dando misa cada domingo en cuatro o cinco iglesias, corriendo como alma que lleva el diablo (mal símil, ya lo sé) confesando al personal a ratos perdidos, etc., etc., en vez de tener su parroquia y sus parroquianos, tan ricamente, como ha sido desde siempre.

Pero, no nos perdamos en cuestiones colaterales y volvamos a Murcia. Sé que decirle a un alcalde que lo mejor que podría hacer es dejar que un pueblo, o varios, se independicen de su municipio le va a sentar como un tiro, pero hay ocasiones en las que, observando el modo tan distinto con el que se trata a la ciudad central, si la comparamos con los pueblos adjuntos, nos hace pensar que quizás si ellos tuvieran su ayuntamiento espumarían lo suyo. En mi ya larga vida he sido testigo de una sola separación municipal, la de Los Alcázares de Torre Pacheco, y todo el mundo sabe que eso salió de cine. Desde que se produjo la independencia, Los Alcázares ha subido como la espuma. De ser un sitio de veraneo con muy pocos habitantes en los meses de primavera, otoño e invierno, ha pasado a convertirse en un lugar lleno de gente y de servicios, que esa es la otra: allí todos pueden solucionar sus temas burocráticos sin desplazamientos, y, quitando la fachada de su ayuntamiento con esas columnas tan descomunales y fuera de lugar, el pueblo funciona muy bien, está cuidado en la limpieza y con plazas y calles perfectamente adaptadas a las vidas de sus habitantes, y saben elegir muy bien a los pregoneros de sus fiestas, entre ellos a mí.

De manera que, ¿deberían crearse otros municipios que se escindieran de los ahora existentes en la Región de Murcia? Pues, al menos, es una cuestión a estudiar porque da la impresión de que podría ser bueno para el desarrollo de varios lugares que tienen entidad para ello. Un ejemplo es El Palmar al que se podría unir algún otro enclave cercano. Otro, La Manga, incluyendo quizás más lugares ribereños del Mar Menor, como Mar de Cristal o Islas Menores. Ya sé que esto dejaría a Cartagena un poco descolocada, pero no olvidemos que mi muy querida ciudad tiene dónde entretenerse con sus barrios, como Los Dolores, Los Barreros, San Antón, etc. porque dedicando todos sus esfuerzos a la mejora de estos lugares tendrían el suficiente trabajo todos los concejales, los funcionarios y hasta la policía Municipal, porque hay allí faena para varios años de dedicación absoluta.

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