Tribuna libre

¿Qué están haciendo mal?

Francisco José Ruipérez López (Portavoz de la Plataforma en Defensa del Transporte)

La aparición de una nueva asociación, Murcia Centro Vivo, esta vez en el centro Gran Vía-Constitución, ha aumentado el número de las que se oponen, o ponen quejas, al proyecto que ya ha empezado a ejecutarse de una manera suave hasta después de Navidades.

Esto pone de manifiesto el mal hacer del Ayuntamiento de Murcia en todo este plan de reforma de la movilidad en buena parte de la ciudad y alguna pedanía. Información, información y más información, pero no ahora, en abril por lo menos, con esos espacios en el Cuartel de Artillería y esa red de Centros Culturales.

Y no, no me refiero al plan en sí, ese creo que es bueno y lo será más si atienden a modificaciones concretas hechas desde el estudio, el detalle y la lealtad.

Pero ya. Aquí acaba.

El plan solo ha tenido en cuenta las modificaciones allí por donde pasa, sin tener en consideración los efectos secundarios en las calles adyacentes, salvo allí donde esas calles forman parte del mismo (Proclamación, González Cebrián y creo no me dejo más).

Todas esas plazas de aparcamiento de todo tipo que serán eliminadas, y globalmente son muchas, deberían ser un tema prioritario para el Ayuntamiento para solucionarlas de manera urgente. Y no lo ha sido.

En el Barrio del Carmen, las nuevas distribuciones de plazas ya tendrían que estar pintadas. ¿Tanto cuesta? Las plazas de residentes son una de las prioridades que ya deberán estar en uso. Las modificaciones del reglamento ORA también. ¿Tiene algo que ver esto con las obras a ejecutar? No. Incluso son espacios diferentes.

Los usuarios de las zonas de carga y descarga es un sector prioritario para abastecer al comercio de todo tipo. Tiendas, supermercados, bares, clientes son pilares fundamentales para ‘dar vida’ a cualquier barrio y por ende a la ciudad. Con horarios estrictos y control, sí, pero con espacios. Lo que pasa en la calle de Correos es un ejemplo que lo que no debe ser.

Pues tampoco se ha hecho nada.

Si cruzamos el río, zonas de Jara Carrillo-Madre de Dios, Santa Teresa-Marcos Redondo, el llamado Triángulo de Murcia (Díez de Revenga-Circular-Fuensanta), Lepanto, Santa Gertrudis-Banco de España son espacios que ya tendrían que haberse modificado para dar cabida a los residentes y a los proveedores de servicios allí donde pueda ser.

Estas labores, de manera directa, no tienen que ver con las contratas de esos nueve lotes a ejecutar antes del 30 de junio. Son trabajos para otros departamentos municipales que ya tendrían que haberlos finalizado, pero que todavía no lo han hecho y puesto en servicio.

Pero aquí no termina la cosa, por desgracia.

El Ayuntamiento cree firmemente que el tráfico privado, cuando entren en servicio los nuevos viales y carriles específicos, desaparecerá por arte de magia o se cansarán de aguantar atascos. ¿Será así?

Creemos que no. Que deberían haberse tomado ya medidas para disuadir a ese tráfico no deseado y principal motivo de todo este gran proyecto.

No esperamos atascos en el centro de la ciudad si funcionan adecuadamente las medidas tecnológicas a instalar. Serán viales al completo, todos de uno en uno, eso sí, allí donde sea un carril de circulación. Pero los cuellos de botella en la Circular para entrar a Gran Vía será otro cantar. En la carretera de Alcantarilla donde los dos carriles de entrada pasen a uno (cruce Al Baden). Plaza de La Opinión hacia Avenida Miguel de Cervantes. Y seguro que me dejo alguno o algunos más. Ahí estará el problema.

La única solución viable por parte del Ayuntamiento es convencer a los que no son promovedores de servicios de los beneficios del uso del autobús para llegar a la ciudad o moverse por ella.

¿Qué se ha hecho? Nada.

Las mejoras en autobuses de pedanías no mínimas. Por ejemplo, en la línea 30 se ha ampliado el número de autobuses solo con el fin de poder cumplir el horario (!), como si eso fuera un lujo la fiabilidad horaria, pero cada 30 minutos. Esto desde 2009, en que dejó de tenerla cada 20 en hora punta. Desde entonces, como en todo el municipio, la población y demandas han crecido de manera importante.

La 31 sigue con sus servicios iguales (cada hora desde El Raal o Alquerías) y solo desde el Cruce de El Raal las cosas mejoran, además del apoyo puntual de la línea 32 a primeras horas y al mediodia. Pero no satisfacen las necesidades de ese poblado eje.

La Alberca-Santo Ángel-Patiño siguen teniendo autobuses abarrotados y con horarios perjudiciales. Y esperando mejoras perdidas en 2012.

El Palmar ha crecido bastante, el casco urbano se ha desplazado hacia la carretera de La Paloma, pero los autobuses siguen pasando por donde siempre, sin introducir nuevos trazados. La 26c sería una mejora para la población no universitaria, pero solo pasa tangencialmente por la rotonda que va a La Alberca.

Los poblados de La Raya o Puebla de Soto ahora tienen servicio cada 50 minutos, pero es que en el 2012 lo tenían cada 30.

Y de manera general, introducir el concepto de ‘hora punta’, algo usual en otras ciudades salvo aquí, que parece no existe en el vocabulario del Ayuntamiento.

Una cosa es el nuevo plan para dentro de un año, que ya veremos, y otra es lo que ocurrirá ya. O se mejora sustancialmente o el autobús no será la panacea solucionadora.

Y los ‘coloraos’, con problemas por segunda vez desde la prórroga de servicio no deseada por la empresa, qué casualidad.

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