Sucesos

Accidente mortal en Alquerías: "No sé si pisé el freno o el acelerador"

El menor de 14 años que conducía el coche en el que murió otro chico, de 15, en la pedanía murciana, declara ante la Policía Local de Murcia que fue su amigo quien tuvo la idea de "hacer una ruta" con un vehículo que acabaron robando a su abuelo

El coche siniestrado chocó contra un muro y dio varias vueltas de campana. | POLICÍA LOCAL DE MURCIA

El coche siniestrado chocó contra un muro y dio varias vueltas de campana. | POLICÍA LOCAL DE MURCIA / ANA LUCAS

Ana Lucas

Ana Lucas

«No sé si pisé el freno o el acelerador». Es lo que declaró ante la Policía Local el menor de 14 años de edad que conducía el coche que se estrelló en marzo en Alquerías, en un siniestro en el que murió uno de los ocupantes del automóvil, un chico de 15 años.

El adolescente aseguró también que fue su amigo, el que acabaría perdiendo la vida en el accidente, quien tuvo la idea de «hacer una ruta» con un vehículo a motor que acabarían robando al abuelo del joven conductor, indican fuentes cercanas al caso.

Este menor se encuentra en libertad sin medidas cautelares, mientras el asunto sigue investigándose. «La familia quiere saber qué sucedió esa noche», apunta Valentín Fernández, abogado que defiende los intereses de los parientes del chico fallecido.

El letrado lamenta que el conductor y su entorno hayan mostrado algunos mensajes de la aplicación WhatsApp para dar a entender que «el cabecilla que orquestó esa salida era el difunto».

Fernández se refirió a un grupo de WhatsApp, denominado ‘Quedadas de coches’, que fue creado «una hora antes» del siniestro mortal. En ese grupo hay «un mensaje y un audio» aportados en la causa por la defensa del conductor. Se da la circunstancia de que la familia del fallecido «no dispone de esos mensajes, porque el móvil del chico se apagó y no se saben la contraseña», detalla el abogado, que solicitará a la Policía «o en sede judicial» que se pueda acceder al teléfono del difunto.

Les interesa porque, en su opinión, «se están promoviendo comentarios que están perjudicando a la familia», en referencia a que los otros jóvenes (el conductor, de 14 años, y el ocupante, de 13) dicen por el pueblo que el plan de coger un coche era del chico que acabó muriendo.

En opinión de Valentín Fernández, en lo ocurrido «hay una pluralidad de infracciones». «Lo clasifico en cuatro delitos: robo de un vehículo, conducción sin permiso ni licencia, conducción temeraria y homicidio imprudente», desgrana.

"No quieren hacer daño"

El letrado tiene previsto pedir para el conductor «medidas de internamiento en regimen cerrado o semiabierto», el cual «puede ser de dos a cuatro años». A su juicio, «el régimen abierto queda totalmente descartado, el chico necesita un correctivo apropiado, para que no vuelva a recaer» en conducta delictiva alguna.

Valentín Fernández, abogado de José Antonio, el homicida de la casa cueva de Archena.

Valentín Fernández, abogado. / La Opinión

A la espera de que concluya el atestado policial («tardará», apunta Fernández), el abogado intentará «aportar el dispositivo móvil del menor» a la causa.

El padre del difunto, deja claro, no quiere venganza, pues «ni le van a devolver a su hijo ni quiere hacer daño a la familia», a la que conoce del pueblo de toda la vida. Solo «pide Justicia».

El niño de 13 años llegó a conducir

El niño de 13 años que viajaba con sus amigos en el coche del siniestro mortal de Alquerías llegó a ponerse a los mandos del automóvil, de marca Mercedes y propiedad del abuelo del chaval de 14 años que conducía cuando se estrellaron. El chico que murió no llegó a conducir. Así lo manifestaron a la Policía Local los dos supervivientes del siniestro.

Aunque hubiese estado al volante del vehículo en el momento del accidente, el muchacho sería inimputable. Sí habría, probablemente, una responsabilidad civil, que correría a cargo de sus progenitores.