La Fiscalía de Menores de la Región de Murcia, cuyas dependencias se ubican en la Ciudad de la Justicia, cuenta con «solo cuatro fiscales, con una media de tres señalamientos o servicios semanales y con una semana de guardia cada tres semanas», según detalla el fiscal delegado de Menores, José Antonio Ródenas.

Ródenas, que expresó la situación en un informe aportado a la Memoria 2021 de la Fiscalía Superior, concreta que «la sección actualmente está integrada por cuatro fiscales, tres titulares y un sustituto de refuerzo. Asimismo, el personal de la oficina de la sección se compone de cuatro funcionarios titulares más otro de refuerzo: un gestor, tres tramitadores (un de refuerzo) y un personal de auxilio judicial».

Recuerda el fiscal delegado de la Región que «dichos refuerzos se obtuvieron tras la presentación de diversos escritos dirigidos por el que suscribe al fiscal superior y, que a través de éste, se elevaron a los órganos centrales correspondientes y en los que se ponía de manifiesto la grave situación de falta de personal en esta sección; plantilla que, aun siendo reforzada sigue resultando insuficiente para el adecuado cumplimiento de las funciones encomendadas a la sección a la vista de los datos estadísticos y en comparación con los porcentajes similares manejados en las secciones de Menores de otras fiscalías y que cuentan con mayor número de personal, tanto de fiscales como funcionarial».

El fiscal superior, José Luis Díaz Manzanera, ha reiterado en distintas ocasiones que el Ministerio Público necesita de más personal: en concreto, faltan quince fiscales en la comunidad murciana. De ellos, uno iría a reforzar Menores. Lo cuatro que hay (José Antonio Ródenas, que es el delegado, María Esperanza Ríos, Raquel de la Fuente Vidal, y Alfonso Alcaraz, como fiscal sustituto) «trabajan con dedicación exclusiva y lo hacen a entera satisfacción de la Jefatura, pero es necesario la incorporación de otro profesional que aligere la carga de guardias, despacho de papel y restantes servicios de los actuales compañeros».

En cuanto a las cifras que maneja la Fiscalía, en el año 2020 se incoaron un total de 1.724 diligencias preliminares, de las que 1.009 se transformaron en expedientes de reforma y de las que 433 quedaron pendientes a fecha 31 de diciembre de 2020.

De los expedientes, 59 fueron objeto de sobreseimiento, mientras que 63 se solucionaron por reparación, conciliación o por cumplimiento de actividad educativa propuesta como solución extrajudicial, detalla la Fiscalía.

Durante el año 2020 se solicitaron (y adoptaron) un total de 67 medidas cautelares.

Asimismo, explica el Ministerio Público que durante el año 2020 se incoaron 103 expedientes de tutela automática y 166 expedientes referidos a menores en situación de riesgo. También se tramitaron un total de 520 expedientes de determinación de edad de los que 410 resultaron ser menores, «por cuanto persiste la problemática de los menores extranjeros no acompañados, al seguir siendo la Región de Murcia una de las provincias españolas de recepción de pateras».

En materia de absentismo, en 2020 se incoaron 20 asuntos, de los que 5 acabaron archivados por presentación de denuncia por posible delito de abandono. «Hubo una obvia disminución por la reducción del calendario escolar del pasado curso y sin que la incidencia de la pandemia o el temor a posibles contagios como motivo de absentismo haya supuesto un aumento digno de resaltar».

Duplicidades y pérdidas de tiempo: dos profesionales haciendo lo mismo

Detalla el fiscal delegado de Menores que una «problemática» que hay en su departamento es la de «la recepción de atestados policiales». En este sentido, José Antonio Ródenas especifica que «algunos son enviados por correo electrónico, otros por correo ordinario en papel y en muchas ocasiones por la doble vía, con la consiguiente duplicidad de registro».

Esto da lugar a situaciones tales como que «a veces un fiscal se pone a minutar un atestado que recibió por mail y otro fiscal minuta el mismo atestado recibido de forma ordinaria durante el breve periodo de tiempo que puede mediar entre el registro de uno y otro por la oficina fiscal».

Por esta razón, el fiscal superior remitió un oficio a los superiores de los distintos Cuerpos de Seguridad del Estado con la instrucción de que, como regla general, los atestados sean remitidos a la sección de Menores en papel y sólo excepcionalmente por correo electrónico, lo cual tendrá lugar, generalmente cuando el Fiscal de guardia solicita a la fuerza policial actuante el adelanto de sus diligencias vía mail.

«Se hace imperiosa, pues, la necesidad de implantación del sistema Lexnet de notificaciones también en esta sección, habiendo transcurrido de nuevo otro año sin que se haya producido avance alguno sobre esta reivindicación», hace hincapié José Antonio Ródenas.