Semana Santa 2024

El relámpago azul de la Pasión fulgura en el Viernes de Dolores de Murcia

Miles de personas disfrutan de la procesión en la que 'rivalizan' en belleza y devoción el Santísimo Cristo del Amparo y Jesús del Gran Poder, y que abre la Semana Santa de la capital de la Región

Ana Lucas

Ana Lucas

«Vas persiguiendo como un trueno para darme ese relámpago azul», canta Dani Martín en Peter Pan. Y ese relámpago azul cruzó el dintel del templo de San Nicolás este Viernes de Dolores por la tarde, en la primera procesión que sale a la calle en la Semana Santa murciana: la de la Cofradía del Amparo, que cumplirá cuatro décadas el año que viene

Algunos vecinos de la zona sacaron sillas de sus casas a la plaza, para ver el cortejo. «Aquí no ponen y es por las piernas: es que me canso de estar de pie», explicaba una señora, que quería ver «a la Virgen, sobre todo».

«Yo soy Dolores, Lola, como mi madre, y anoche me quedé hasta tarde a verla, con lo de la tuna», decía, en referencia a la ronda que le hicieron en la plaza a María Santísima de los Dolores, como manda la tradición a medianoche, al arrancar el día de su santo.

El paso de ‘La sagrada flagelación’, a la altura de San Pedro este Viernes de Dolores en Murcia.

El paso de ‘La sagrada flagelación’, a la altura de San Pedro este Viernes de Dolores en Murcia. / Juan Carlos Caval

Aplausos para el Gran Poder

Abría el Ángel de la Pasión, como cada año, y después se sucedían las estampas bíblicas: lo doloroso y sagrado de la flagelación, el trono en el que se sienta Poncio Pilatos antes de lavarse las manos. A las ocho menos cuarto de la tarde salía la talla de Jesús del Gran Poder y la plaza estallaba en aplausos. La creación del Nazareno de Nicolás de Bussy es una de las más queridas del cortejo (y de la Semana Santa murciana). Salió, viró a su derecha y echó a andar. Caminaba sobre flores rojas

A las ocho suenan las campanas y se confunden con los tambores: ya es de noche y unos turistas orientales, cámara al cuello, tratan de abrirse paso en la plaza, trabajosamente. 

Cuando los estantes detienen el paso que recrea el encuentro de Jesús con la Santa Mujer Verónica camino del Calvario, paisanos se ponen delante para sacarle una foto con el móvil. «Salen mal porque lleva muchos faroles», se resigna una joven. «Pero el paso es precioso», añade al respecto.

Ya se ha convertido en habitual ver los teléfonos en alto cuando sale un trono. Los teléfonos en manos de los adultos, que quieren compartir con personas que quieren la estampa, mientras los niños prefieren corear el «nazareno, un caramelo» que pasa de generación en generación. «No pidas más, que luego no te los comes», aconsejaba un hombre a un pequeño al poco de pasar San Juan.

Un joven procesiona en la procesión de este viernes.

Un joven procesiona en la procesión de este viernes. / Juan Carlos Caval

Gólgota de rosas blancas

Tras el discípulo amado (con flores enredadas en su mano derecha) y la Madre de Dios, salía de la parroquia el Santísimo Cristo del Amparo, crucificado sobre un Gólgota de rosas blancas. Adorado y regio, para los miles de murcianos (y visitantes) que lo adoraron y se santiguaron delante de él. Como dice su himno: «Ampárame tú a mí»

Al término del desfile, el alcalde de Murcia, José Ballesta, junto a miembros de su equipo de Gobierno, saludaba con cariño a los presentes. Y como colofón, banda de cornetas y tambores. Para proclamar que empieza la semana que rememora La historia más grande jamás contada, como dice la película.