Restauración

El mercado de Verónicas cerrará en agosto por las obras de rehabilitación

La primera fase del proyecto se centrará en la recuperación de las fachadas, la envolvente térmica y en sustituir la cubierta de amianto

Recreación de cómo quedará el entorno

Recreación de cómo quedará el entorno / L.O.

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

El proyecto de la primera fase de la rehabilitación integral del Mercado de Verónicas llegará a la Mesa de Contratación durante la primera quincena de marzo, y el Ayuntamiento espera que los trabajos arranquen antes de que llegue el verano. En esta primera fase, que tiene un presupuesto de 3,7 millones de euros, se trabajará en los exteriores, en la recuperación de las fachadas y en la sustitución de la cubierta de amianto, lo que obligará, por cuestiones de seguridad y salud, a cerrar la plaza de abastos durante el mes de agosto. Según ha explicado el edil de Turismo, Comercio y Consumo, Jesús Pacheco, este cierre forzoso del mercado ha sido consensuado con los placeros, que han aceptado hacer coincidir esa actuación con su periodo vacacional. "Se ha establecido un calendario con el que se harán coincidir las obras del desamiantado de la cubierta con el mes de agosto, en el que hay menos actividad en el mercado”, ha indicado Pacheco, quien ha comparecido en rueda de prensa, tras la Junta de Gobierno que ha dado luz verde al proyecto

La decisión de dividir el proyecto en dos fases responde, en gran parte, a los plazos marcado por Europa para validar la financiación. Cabe recordar que el Consistorio obtuvo una subvención de 3 millones de euros de fondos europeos, a lo que se va a sumar, en esta primera fase, una aportación municipal cercana a los 800.000 euros. Jesús Pacheco ha explicado que “debido a que este programa de ayudas impone un plazo de ejecución muy exigente, debiendo estar acabadas y recibidas las obras el próximo otoño (tras una prórroga solicitada por el Consistorio), y con la vista puesta en sacar el máximo partido a esta subvención, el proyecto se ha estructurado en dos fases y se priorizarán en la primera aquellos trabajos ligados a los requerimientos de eficiencia energética, que son a los que va vinculada la ayuda europea”. Por eso se va a actuar en primer lugar sobre las fachadas, en la envolvente térmica y en la cubierta, retirando el amianto que aún existe en la plaza.

Panorámica del mercado

Panorámica del mercado / L.O:

Segunda fase, peatonalización y parking público

En cuanto a la segunda fase del proyecto, que corresponde con la actuación en el interior del Mercado de Verónicas, el objetivo es "devolver su estructura al diseño original", aseguraron fuentes municipales. En esta fase "y de la mano de los placeros" se establecerá el calendario de trabajo para la ejecución de la misma y se realizará la nueva distribución de los puestos de venta, garantizando la existencia del mismo número de puestos que hay actualmente en activo, con mejor accesibilidad y recuperando el carácter monumental del interior de la plaza. Estas actuaciones llegarán, con suerte, en 2025 y para su financiación el Consistorio también espera conseguir fondos europeos, por lo que concurrirá a las próximas convocatorias.

Lo que todavía no está claro es si los comerciantes deberán salir del mercado con motivo de los trabajo de esta segunda fase. Cabe recordar que los placeros, durante la anterior legislatura, exigieron en reiteradas ocasiones permanecer en el interior de la plaza de abastos durante los trabajos Todas las opciones están sobre la mesa, incluida la creación de un edificio provisional donde los placeros podrían trasladarse durante las obras, tal y como propuso el anterior equipo de Gobierno. "Vamos a intentar compatibilizarlo, estamos barajando distintos escenarios, probablemente se apueste por una solución mixta, que algunos salgan durante una fase de los trabajos y otros en otro momento, y si hubiera algunos días o semanas en los que no pueden ejercer su actividad se está trabajando en una línea de ayudas y subvenciones para que no tengan ninguna merma".

En esta segunda fase se sumará una importante actuación en el exterior del mercado: la peatonalización de parte del entorno del Plano de San Francisco y la remunicipalización del parking, que permitirá ofrecer a los murcianos, según fuentes municipales, "427 plazas a precios muy económicos y posibilitará que, nada más entrar a Murcia desde la autovía, los conductores tengan una opción para dejar sus vehículos y poder desplazarse a pie o en transporte público".

Recuperación de la monumentalidad del inmueble

La rehabilitación del Mercado de Verónicas permitirá recuperar la monumentalidad de este inmueble histórico, cuyo primer proyecto corresponde al realizado por el arquitecto José Belmonte en 1850. El edificio se ubica en una zona de protección de la normativa municipal del Plan Especial del Conjunto histórico-Artístico de Murcia (PECHAM), al estar localizado en el entorno BIC del Paseo del Malecón y del Puente Viejo.

Esta plaza se ubica en el denominado Plano de San Francisco, donde da su fachada sur, y con fachada trasera (norte) a la calle Verónicas, de carácter peatonal. Además de estar integrado en el casco histórico de la ciudad de Murcia, dado que su emplazamiento está colindante a la antigua muralla islámica, junto a la desaparecida puerta de la aduana.

El edificio se transformó en 1977, añadiéndole una planta interior intermedia, pero manteniendo el diseño exterior con reparación de los zócalos de piedra rojiza sustituida por piedra artificial y cemento. La última rehabilitación de fachadas y cubiertas fue en 1994, en el que se trataron los zócalos para favorecer la transpiración y eliminar humedad capilar.

La superficie en planta del Mercado de Verónicas es de 1.891,43 metros cuadrados, aunque la superficie construida total es de 3.697,04 m2. El edificio tiene cuatro accesos, uno por cada fachada, y la cubierta, realizada a dos aguas, consta de un lucernario longitudinal que además permite la ventilación.

Estructuralmente, el edificio original consta de 22 pórticos paralelos constituidos por cerchas metálicas de sustentación de la cubierta y que apoyan sobre las pilastras de ladrillo macizo que se integran en las fachadas norte y sur, alternando con las grandes celosías semicirculares de las mismas. Con esta rehabilitación, la principal plaza de abastos de Murcia recuperará su majestuosidad, volviendo a sus orígenes y recuperando la esencia con la que fue diseñada hace cerca de dos siglos.