Arqueología

El proyecto de San Esteban despega tras el visto bueno de Patrimonio

La Comunidad ha emitido una resolución condicionada a la subsanación de cinco problemas, pero despeja definitivamente el camino hacia la cristalización del convenio y la licitación de proyecto 

El arrabal de San Esteban, fotografiado este sábado.

El arrabal de San Esteban, fotografiado este sábado. / Juan Carlos Caval

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

Un paso más para cerrar una herida urbana de 23.000 metros cuadrados. Las obras para la puesta en valor del yacimiento arqueológico de San Esteban han recibido otro impulso clave con la autorización del proyecto básico y de ejecución por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural. Este visto bueno, que incluye algunas advertencias, despeja definitivamente el camino hacia la cristalización del convenio a tres bandas (Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio) y su posterior licitación. 

Según ha podido saber esta Redacción, en las próximas semanas está prevista una nueva reunión entre las tres administraciones en la que es más que previsible que se establezcan los plazos para cristalizar el convenio, que debe llegar antes del verano. A partir de aquí, comenzará a correr el reloj del proceso de licitación y la posterior ejecución de la magna obra, que tal y como avanzó el alcalde de Murcia, José Ballesta, se realizará en dos fases. Un proyecto que compatibilizará la recuperación de la plaza, como espacio de esparcimiento y convivencia de los murcianos, y la puesta en valor de las ruinas árabes. Cuando esté terminado, los murcianos tendrán el privilegio de contemplar cómo era la Murcia de los siglos XII y XIII, sus viviendas y espacios públicos, y hasta los utensilios que empleaban los murcianos en su vida cotidiana hace 800 años. 

Desde su descubrimiento y excavación en el 2009 (tras pretender hacer allí un parking subterráneo), este histórico emplazamiento ( el mejor conjunto arqueológico documentado hasta la fecha del arrabal medieval de la Arrixaca) ha sufrido los envites de diferentes crisis económicas, la pandemia y cambios de gobierno a nivel nacional y municipal, que han lastrado tanto el desarrollo de los trabajos arqueológicos como el proyecto para su puesta en valor. 

El Teatro Romano como ejemplo

Una investigación de la UPCT sobre la consolidación de los materiales del Teatro Romano de Cartagena podría aplicarse en el yacimiento de San Esteban. Según fuentes de la Politécnica, ya se habrían producido los primeros contactos entre los investigadores y los especialistas que trabajan en San Esteban. Para la construcción del Teatro Romano, explican los autores de los trabajos, fueron utilizados diversos pétreos locales, entre ellos una arenisca conocida como Tabaire, procedente de la diputación de Canteras. Para evitar su deterioro, los investigadores han desarrollado un proyecto que ofrece nuevas soluciones en la consolidación de estos materiales mediante nanopartículas de cal, que tienen la ventaja de que la alteración estética que producen es poco perceptible a simple vista. Los próximos objetivos del grupo pasan por ampliar y combinar estas estrategias y buscar colaboraciones con otros grupos internacionales de investigación. 

Pero antes de que llegue el convenio o la licitación, el equipo redactor del proyecto tendrá que subsanar algunas cuestiones menores que ha puesto sobre la mesa la Dirección General de Patrimonio en su resolución. Esas consideraciones sobre el proyecto advierten de posibles afecciones o riesgos que podría sufrir el Palacio de San Esteban y su entorno (considerados Bien de Interés Cultural) y proponen ciertos criterios de protección y conservación de los restos arqueológicos. 

Según fuentes de Patrimonio Cultural, una de las cuestiones que deberán corregirse está relacionada con la cota de rasante de la nueva plataforma, que supera ampliamente la actual del pavimento perimetral de los inmuebles colindantes. Por ello, la Comunidad pide que se establezcan «los mecanismos necesarios para planificar la recogida de pluviales, que vierten hacia el Palacio y la Iglesia, minorar su repercusión y establecer un sistema que impida el desbordamiento».

Otro aspecto que deberá ser atendido por el equipo redactor del proyecto es la necesidad de mantener el pozo de refrigeración actual y colocar su registro en la cota de los restos arqueológicos «y fuera de la influencia de la cimentación del edificio proyectado, conduciendo las tuberías, desde esa cota hasta la sala de máquinas de la climatización, situada en la esquina noroeste del Palacio».

Además, también se deberá mover uno de los pilares situados en la plataforma elevada que se ha proyectado porque afecta a la torre de la ermita-oratorio. El proyecto, por tanto, debe incluir «las medidas de protección y restauración que se deben adoptar en este caso concreto». 

El resto de subsanaciones tienen que ver con el desarrollo técnico y temporal de los trabajos a realizar. Por un lado, tal y como avanzó el alcalde de Murcia, José Ballesta, el proyecto se desarrollará en dos fases, algo que no viene recogido en el proyecto, que prevé una sola fase. Además, durante el desarrollo de los trabajos, la Dirección de Patrimonio Cultural ha solicitado a los promotores que, tal y como se hizo con la intervención arqueológica, se siga un determinado modelo de «fichas de incidencia». Cabe esperar que durante los trabajos salgan a luz nuevos restos, que requerirán un registro sobre de lo mismos y un tratamiento para su conservación. Según fuentes de Patrimonio Cultura, durante los últimos años el equipo de intervención arqueológica de la Universidad de Murcia, liderado por Jorge Eiroa, ha seguido en sus memorias una metodología concreta, que es la que la debería seguir la futura dirección de obra durante los trabajos. 

El plan deberá modificar la disposición de la columnas, porque afectan a la torre de la ermita de San Esteban

Cabe aclarar que todas estas consideraciones son cuestiones menores subsanables. Por ello, Patrimonio Cultural ha considerado que no suponen un obstáculo para dar el visto bueno al proyecto y agilizar al máximo el proceso, una vez que se ha tenido la certeza de que los creadores del proyecto las tendrán en cuenta. 

En este punto, ya sólo queda formalizar el convenio, iniciar la licitación y proceder a su ejecución. 

En cuanto al proyecto, que tiene cerca de 600 documentos y más 5.000 folios, cabe recordar que posibilitará, en su primera fase, la contemplación y el disfrute del yacimiento, e incluye la construcción, en la parte oeste, del Centro de Investigación y los laboratorios para la Universidad de Murcia y el Centro de Interpretación. 

La plaza tendrá dos alturas, con muchas salidas repartidas a lo largo de su perímetro. En planta superior habrá un gran jardín de inspiración andalusí y se podrá descender a través de un perímetro ajardinado hasta el interior del Arrabal, por lo que los visitante podrán admirar los trabajos arqueológicos. 

Han sido cerca de 15 años de espera, y probablemente falten todavía unos cuantos más, pero ahora sí que parece que esa herida que aloja uno de los tesoros patrimoniales más importantes del municipio, va camino de cerrarse. 

De 18 a 32 millones

La recuperación y musealización del yacimiento de San Esteban de Murcia se dividirá en dos fases, «por razones económicas, operativas y sociales», dijo el alcalde de Murcia,José Ballesta, pero lo cierto es que el tema económico ha pesado más que cualquier otra variable. Cabe recordar que, en un principio, las obras iban a costar alrededor de 18 millones de euros, pero ahora han sido presupuestadas en 32 millones de euros. Según explicó José Ballesta, el incremento de 14 millones se ha debido «a la actualización de costes». 

Este gasto será repartido entre las tres administraciones, un 40% corresponde al Ministerio, y tanto Comunidad como Ayuntamiento sufragarán el 30% restante. Para afrontar esta financiación, el Ayuntamiento se ha dirigido al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para solicitar fondos Next Generation para este proyecto, y que podrían alcanzar los 12 millones de euros.