Las obras del plan de movilidad volvieron a convertirse ayer en un campo de batalla política entre socialistas y populares. El concejal de Movilidad, José Francisco Muñoz, llegó a decir ayer que su antecesora en el cargo, la socialista Carmen Fructuoso, debería estar «inhabilitada para opinar e incluso para cargo público y que no la salvara de ello ni la ley de amnistía», después del «estrés» y la «tensión» a las que ha sometido a la ciudad y a los murcianos con las obras.
Muñoz respondía así a la concejala del PSOE, que aseguró ayer que las obras de movilidad podrían haber estado terminadas el pasado 31 de agosto si no llega a ser por los «bandazos, el descontrol y la mala gestión» del Gobierno popular. Según Fructuoso, la finalización de las obras en verano habría ahorrado a los vecinos las molestias que han sufrido por el ruido de los trabajos a altas horas de la madrugada en los últimos días.
Por su parte, la concejal socialista, Esther Nevado, lamentó que en Díez de Revenga el carril bici haya pasado a estar por delante de la parada de taxis y que no se haya balizado con pivotes el de Gran Vía. Ambas situaciones generan, en su opinión, un peligro para los usuarios de la bicicleta y del taxi. Además, criticó que en el entorno de Floridablanca «los carriles bici se cortan en esa zona y los pasos de cebra no existen».