Plan de movilidad

La reversión de las obras de movilidad en Murcia "no es una opción"

La empresa que contrató el Ayuntamiento para actualizar el Plan de Movilidad Urbana pide cautela

La concentración de la plataforma MurciaLAB reunió a cientos de vecinos sobre el puente. | FRANCISCO PEÑARANDA

La concentración de la plataforma MurciaLAB reunió a cientos de vecinos sobre el puente. | FRANCISCO PEÑARANDA / Francisco Peñaranda

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

Al conjunto de obras que se están ejecutando para implantar nuevos carriles bici y bus, modificar la configuración vial de algunas calles y establecer los nodos intermodales se le conoce comúnmente como ‘plan de movilidad’, pero el verdadero plan es un documento de obligado cumplimiento para los municipios de más de 20.000 habitantes, y que tendría que ser revisado cada cinco años. Este Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) es la herramienta básica de planificación futura y desarrollo de la gestión de la movilidad sostenible dentro de un municipio, algo así como el PGOU de la movilidad. El encargado de revisar y actualizar este plan, que lleva en Murcia 10 años sin ser actualizado, es Josep M. Aymamí. Este ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Cataluña y de la Universidad Pontificia de Comillas, es el responsable de Negocio en España de la empresa Aimsun, la cual se hizo, durante el mandato de José Antonio Serrano, con el contrato para la reedición del PMUS de Murcia. Explica Aymamí que este contrato se encuentra en ejecución y que está en sus inicios.

Ante la avalancha de cambios, obras, paralizaciones, moratorias y modificaciones que están teniendo lugar estos días, desde el Ayuntamiento se ha tomado la decisión de retrasar la primera fase de esta revisión del documento: la campaña de toma de datos «hasta que se estabilice un poco la ciudad», señala Aymamí, "porque si no partes de una situación de partida que es ficticia con obras por todas partes; no podemos ofrecer un diagnóstico en este punto". Destaca este responsable de Aimsun que, aunque el presente es importante, el PMUS sirve "para mirar a futuro".

Tras la recogida de datos, la siguiente fase en la actualización del Plan de Movilidad será la modelización. En virtud de los datos, explica este experto en movilidad, se hacen unos modelos de transporte, que te permiten evaluar escenarios de futuro y poder cuantificar el impacto de los cambios: nuevas infraestructuras, crecimientos de demanda estimados, transferencias entre el transporte privado y el público o cuánta gente apostará por un medio de transporte activo, como la bicicleta.

Josep María Aymamí es también uno de los miembros del Observatorio de la Movilidad que el equipo de José Ballesta puso ayer en marcha, entre otras cosas, para reajustar algunas actuaciones que han generado un importante malestar vecinal. Según este ingeniero, las obras de movilidad no se van a revertir, sino que el comité de expertos va a analizar hasta qué punto se pueden mejorar los diseños que se han planteado. "La reversión no es una opción se nos ha dicho, sino ver si hay ejecuciones donde hay mejoras posibles a hacer». Además, sostiene que los fondos europeos que se han recibido para esas obras «encorsetan estas medidas, no hay forma de cambiarlas". En cualquier caso, espera que estos reajustes, que no suponen eliminar carriles bus o bici, vengan precedidos de una evaluación, porque de lo contrario, "mal vamos", deja caer.

Sobre la polémica sobre la reapertura al tráfico privado del Puente Viejo, indica que, con carácter previo a la decisión que se adopte, se deben recabar "datos y modelos". Aymamí pone de ejemplo que quizá no sea necesaria una apertura generalizada al tráfico privado y solo se aplique a residentes. "Esto podría mejorar la movilidad en el barrio y evitar congestiones en otros puntos", pero "hay que evaluarlo", señala.

El comité de expertos en materia de movilidad que revisará todas y cada una de las fases de las obras del plan de movilidad se constituyó ayer en el Ayuntamiento de Murcia. Según explicó el edil de Movilidad, José Francisco Muñoz, el objetivo de este observatorio es "adecuar" el proyecto a las demandas sociales que ha recibido el Consistorio murciano y, por tanto, "busca la aceptación ciudadana del plan".

La primera reunión se centró en los barrios de El Carmen, La Fama, La Paz y Vistabella, y en las obras en Espinardo y en la Carretera de Alcantarilla. Cabe destacar que en todas estas zonas, donde se generó un fuerte rechazo social, el Gobierno de Ballesta ha anunciado reajustes y una reversión parcial de lo que se había proyectado en el plan de movilidad de José Antonio Serrano.

La jornada de ayer también sirvió para que los miembros del observatorio, en el que también participan los jefes de servicio y los directores de obra que han participado en el plan iniciado por el anterior equipo de Gobierno, tomaran conocimiento del estado actual de las obras. También se destacó la importancia de plantear alternativas para el tráfico en cada una de las actuaciones. A partir de ahí, los expertos iniciarán un análisis más profundo teniendo en cuenta las propuestas del Ayuntamiento y la de los vecinos. Espera el concejal de Movilidad que los miembros del comité ofrezcan "en breve" sus conclusiones. Los estrechos plazos con los que se trabaja es algo que preocupa al equipo de Gobierno. Cabe recordar que el Ayuntamiento solicitó al Ministerio para la Transición Ecológica una moratoria que les llevará hasta diciembre. En este sentido, Muñoz aseguró que se va a establecer un cronograma para planificar los pasos a dar.

"Esperamos que salga de aquí el verdadero nuevo modelo de transporte de Murcia", sentenció Muñoz, que señaló que "por encima incluso de las infraestructuras, es necesario un servicio de transporte ágil, moderno y sostenible medioambientalmente; necesitamos ese equilibrio entre infraestructuras y servicio para prestar exactamente lo que nos demandan los ciudadanos", afirmó Muñoz.

La exresponsable de Movilidad, la edil socialista Carmen Fructuoso, calificó ayer de ‘paripé’ el comité de expertos promovido por José Ballesta. "Lo han hecho para justificar que se siga haciendo lo que se estaba haciendo, pero pareciendo otra cosa", señaló. Sostiene la concejala que los expertos "son los que están en la elaboración o dirección de las obras; aquí no hay ningún experto independiente, sino profesionales que ya estaban implicados en la materia".

El líder del Grupo Municipal Vox, Luis Gestoso, criticó que el alcalde, José Ballesta, "se escude detrás de un chiringuito para no tomar decisiones sobre el plan de movilidad". Sobre el comité de expertos, aseguró que no tiene "sentido alguno la contratación de profesionales que no conocen la ciudad de Murcia y, encima carecen la mayoría de experiencia en este tipo de actuaciones". Según Gestoso, "Murcia debe ser diseñada por los murcianos" y recordó que Ballesta "se comprometió a parar y revertir dicho plan el primer día de su mandato".

Piden rehabilitar el Puente Viejo antes de decidir si se reabre al tráfico privado

El foco de atención de las obras del plan de movilidad se ha concentrado en los últimos días en el Puente Viejo. El equipo de Ballesta anunció que reabriría al tráfico privado este acceso al barrio del Carmen, pero esa decisión ha generado un rechazo vecinal de considerables proporciones. Además del debate sobre si la reapertura redundará en una descongestión del tráfico y en una mejora de la calidad del aire, ahora se ha abierto otra variable a la discusión: el mal estado en el que se encuentra este histórico viaducto. La entidad conservacionista Huermur ha remitido al Ayuntamiento de Murcia un informe en el que advierte que la infraestructura tiene "apuntalada parte de su bóveda oculta bajo la hornacina de la Virgen de Los Peligros".

Además de este apuntalamiento, del que se desconoce su alcance real, se suma «la presencia de incontables grietas y hundimientos por numerosos puntos del viaducto, e incluso desprendimientos de sillares, que ponen de manifiesto que podrían existir preocupantes patologías en la estructura del puente centenario». Por todo ello, este colectivo pide al equipo de Gobierno que antes de tomar decisiones sobre el uso del puente se ejecute un proyecto de rehabilitación integral. Esta actuación, indican, supondría cerrar el viaducto durante meses o años por obras.