Primera medida de Ballesta: ordena paralizar la tala de árboles

El alcalde de Murcia da instrucción a todos los servicios municipales para que no se elimine ningún ejemplar más

Tala de árboles en Juan XXIII.

Tala de árboles en Juan XXIII. / Juan Carlos Caval

Ana García

Ana García

La primera medida de José Ballesta como alcalde de Murcia, tras su toma de posesión del pasado sábado, ha sido ordenar la suspensión de todas las talas de árboles que hubiera previstas con motivo del plan de movilidad de la capital. En los últimos meses se ha visto como el nuevo diseño de carriles bus y bici se ha llevado por delante decenas de árboles de gran tamaño en calles y céntricas avenidas de Murcia, con el consiguiente malestar vecinal, lo que ha desencadenado en quejas continuas por estas medidas.

Este mismo lunes el alcalde de Murcia ha ordenado la paralización inmediata de la tala masiva de árboles en todo el término municipal de Murcia. El primer edil ha trasladado una instrucción a todos los servicios municipales del Ayuntamiento para que no autoricen la eliminación de ningún ejemplar más por los proyectos de obra de movilidad.

En particular, Ballesta ha dirigido esta instrucción al servicio responsable de las obras de movilidad para que todos los directores de obra tomen conocimiento de la misma para que, inmediatamente, cese la tala de árboles, una orden que se ha hecho extensiva a todos los departamentos del Ayuntamiento.

El escrito remitido a los directores de las obras de movilidad recoge expresamente que "no debe realizarse ninguna actuación de tala, poda, ni trasplante de ningún ejemplar, extremando las medidas de protección y mantenimiento de cada uno de ellos en la obra".

La comunicación también emplaza a cada director de obra a que traslade "las instrucciones oportunas a los responsables de las distintas empresas adjudicatarias y a todos los jefes de obra".

El alcalde ha manifestado que sus decisiones en esta nueva etapa van a venir determinadas por el sentido común y la moderación, además, del rigor técnico y el encaje legal.

De esta manera, todas las actuaciones que se adopten durante el mandato serán consensuadas con los vecinos, debido a su gran afección, centralidad y dimensión social.