Una tercera parte de Murcia está más expuesta a la crisis climática

El calentamiento global y la rápida urbanización acaban derivando en un aumento de las temperaturas en torno a las ciudades, tanto en las zonas céntricas como en las áreas suburbanas o rurales. Esto, acaba derivando en un mayor consumo de energía para tratar de enfriar viviendas y locales. Un estudio liderado por seis investigadores de las universidades de Sevilla y Málaga han tratado de identificar las zonas más desfavorables de 16 ciudades españolas localizando los entornos que más sufren las altas temperaturas y donde existe una ausencia de espacios ajardinados o con escaso arbolado.

La ciudad de Murcia, la almendra central de la urbe, ha sido estudiada con el objetivo de que ayude a definir una futura estrategia de planificación de espacios verdes. En el caso concreto de la capital regional se observa «algo similar a lo visto en el resto de ciudades», responde Luis Pérez Urrestarazu, catedrático de la Universidad de Sevilla, donde es responsable del grupo de investigación ‘Naturación Urbana e Ingeniería de Biosistema’.

El estudio realizado puede ayudar a definir una futura estrategia de planificación de espacios verdes

Los entornos más desfavorables, subraya, se corresponden por ejemplo con las zonas industriales con mucha superficie construida y ausencia de vegetación (como se puede ver al suroeste de la ciudad, entre San Pío X, Ronda Sur y Santiago el Mayor), la zona de la estación de tren del Carmen y los alrededores de la estación de autobuses (en el barrio de San Andrés )o la parte noroeste de la ciudad (parte del Ranero y Santa María de Gracia).

Otras zonas

El barrio de Vistalegre, en el centro de la ciudad, destaca también por la ausencia de zonas ajardinadas ya que aglutina un gran número de bloques de edificios. Al oeste, en la zona de Atalayas y parte de La Flota, la ciudad también resalta en el mapa elaborado por los autores del estudio.

En menor medida, determinadas zonas como el barrio del Infante o el casco histórico y Santa Eulalia también destacan por la falta de territorio verde que mitigue los efectos del calor.

En la investigación «se han identificado como zonas desfavorecidas en Murcia un 32% de la superficie de la misma», es decir, un tercio de la capital está más expuesta a los efectos del cambio climático. «En el caso de ciudades que presentan altas temperaturas durante una gran parte del año (como Murcia), el efecto de la presencia de vegetación intensifica la diferencia de temperatura en comparación con aquellas zonas que no la tienen. Igualmente, el tipo de vegetación o su estado (o mantenimiento) también influyen», señala Luis Pérez.

Soluciones

No es lo mismo una zona verde bien regada que un solar con vegetación espontánea que se seca precisamente en verano. El ingeniero agrónomo resalta que «en áreas donde la densidad de edificios no permite disponer de zonas verdes convencionales, se puede recurrir a soluciones de sistemas de vegetación integradas en las edificaciones, como pueden ser los techos verdes o los jardines verticales», un campo en el que es experto.