Semana Santa

Lorca se rinde a los pies de la Virgen de los Dolores en su día

La titular de la Hermandad de Labradores, Paso Azul, ponía anoche el broche al día de su onomástica con una espléndida procesión

Los blancos sacaban a la calle un cortejo romano, en el que destacó la nueva bandera y el presidente regional encarnando a Teodosio en una de las cuatro cuadrigas

Daniel Navarro

Daniel Navarro

Cuando el reloj de la iglesia de San Francisco marcaba las 00:00 h, con los ecos de la última campanada aún en el aire, la Stma. Virgen de los Dolores salía a recibir el cariño de sus azules, que acudía en masa a felicitarla en el comienzo de su día, el Viernes de Dolores. Así, como manda la tradición, empezaba la Semana Santa de Lorca de este año.

Tras ese brillante inicio, con las primeras luces del día el movimiento regresaba a la iglesia de San Francisco, pues todo debía estar perfecto para Ella. Centenares de azules se afanaban en prepararlo todo, cuidando con mimo hasta el último detalle. A partir de las 12 tenía lugar la tradicional misa en honor a la Dolorosa, en la que se vivían varios momentos de gran emoción. Por un lado, se llevaba a cabo la bendición de la nueva bandera, que participaba horas después tanto en la recogida de banderas previa a la procesión, como en el desfile, así como la entrega de reconocimientos a José María Miñarro como Presidente de Honor de la Hermandad; y a Joaquín Castellar como Mayordomo de Honor del Paso.

La Virgen de los Dolores, del Paso Azul, desfila por la avenida principal de Lorca

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Y así, tras un breve descanso para reponer fuerzas, el ajetreo volvía a las dependencias del Paso Azul, pues la Madre salía a la calle en breve. Cuando quedaban escasos minutos para que dieran las ocho, la Stma. Virgen de los Dolores salía en procesión de San Francisco tras un largo año de espera, rodeada del cariño de cientos de azules.

Simultáneamente, el desfile por la avenida Juan Carlos I daba comienzo. El Paso Blanco representaba un cortejo romano casi en su totalidad, destacando las cuadrigas de Teodosio —encarnado por el presidente regional, Fernando López Miras—, Octavio, Licinio y Constantino, así como el grupo de Santa Elena. Del mismo modo, la carroza del Anticristo y los caballos de los demonios que la acompañan levantaron el graderío blanco a su paso, aunque el protagonismo sin duda era para la música y las banderas, que atraían todas las miradas.

Por su parte, el Paso Azul ponía en escena un cortejo eminentemente religioso en honor a su titular. En él destacaba la presencia de unas trescientas azules ataviadas con la clásica mantilla española, que acompañaban a la Dolorosa por las calles de Lorca. Acompañando a la imagen, declarada el año pasado como Bien de Interés Cultural, podía contemplarse el inigualable conjunto de textiles ideado por el ilustre Francisco Cayuela, también BIC, donde destacaba la vuelta de los estandartes de San Juan y María Magdalena a los laterales del trono, así como la presencia un año más –y ya son 25– del grupo de caballería de la Guardia Civil, y de la nueva bandera.

Tras el paso por carrera, bien entrada la noche, la Dolorosa se recogía en su templo, que abandonará el próximo viernes para recorrer nuevamente las calles de la ciudad, esta vez, detrás de su hijo muerto.

Mayordomo y Presidente de Honor

Este año el Viernes de Dolores tenía dos protagonistas que, bajo la atenta mirada de la Stma. Virgen de los Dolores, recibían sendos reconocimientos. Por un lado, José María Miñarro era nombrado Presidente de Honor de la cofradía, mientras que Joaquín Castellar era distinguido como Mayordomo de Honor.

Miñarro, presidente de la Hermandad de Labradores hasta el pasado mes de junio, ha dirigido los designios de la cofradía durante ocho años, enfrentando situaciones tan complicadas como la suspensión de las procesiones debido al Covid-19, o la lluvia en varias ocasiones. En su etapa como presidente llevó a cabo el saneamiento de la economía de la organización, resolviendo la deuda generada con la construcción del MASS, así como el inicio del proyecto del CIAN, llamado a ser el centro cofrade más grande de España. Es destacable también la profunda renovación de las caballerías azules o la restauración de la emblemática carroza del Emperador Nerón.

En cuanto a Joaquín Castellar, son numerosas sus contribuciones al patrimonio azul, destacando el techo del palio del trono de la Santísima Virgen de los Dolores, la litera de Cleopatra, las carrozas del Triunfo del Cristianismo, Nerón, la Princesa Meiamén y Julio César, entre otros.

PARA NO PERDERSE

20:30 h. Salve en honor a la Stma. Virgen de los Dolores – (Iglesia de San Francisco)

21:00 h. Misa en honor de la Stma. Virgen de la Soledad – (Iglesia de San Patricio)

21:45 h. Procesión de la Stma. Virgen de la Soledad – (Casco Histórico)