Agricultura

La poda en vaso, clave en la calidad de los vinos con Denominación de Origen Jumilla

Se trata de una limpieza general del viñedo para favorecer la productividad

Agricultores realizan la poda de los viñedos en Jumilla.

Agricultores realizan la poda de los viñedos en Jumilla. / José García

En invierno la viña duerme y guarda energía para la primavera, una frase que resume perfectamente la labor de poda en vaso en los viñedos de la Denominación de Origen Jumilla.

Equipados con tijeras de grandes dimensiones los agricultores realizan la poda, una de las actividades más significativas de la viticultura que tiene por objeto la correcta distribución de los pulgares alrededor de la cepa con una limpieza y precisión para evitar las yemas lactantes en la base para favorecer la productividad.

Según fuentes del Consejo Regulador se trata de una coreografía precisa, que determina el destino de cada cepa asegurando la excelencia en cada cosecha. En la Denominación de Origen Jumilla la viña no solo descansa, sino que prepara el escenario para vinos que son tesoros únicos embotellados, capturando la singularidad única del territorio en cada sorbo.

Hemos pulsado la opinión de bodegueros y agricultores sobre las labores de la poda en Jumilla: Juan Miguel Benítez, enólogo de Bodegas Alceño nos cuenta más sobre esta actividad agrícola: “La poda es el trabajo más importante en la formación de la cepa. Todo va dirigido al tipo de cultivo y en el caso de Jumilla (secano) se denomina poda en vaso donde el tronco de la viña está poco separado de la tierra”, ha indicado Juan Miguel Benítez.

Se trata de una limpieza y precisión en general del viñedo para favorecer la productividad.

Pedro García Albert, agricultor expresidente de Coag Jumilla, nos aporta más detalle acerca de este proceso a la hora de cuidar los viñedos. “La poda es una necesidad ya se trata de la renovación de la madera en la cepa, dejando las yemas y pulgares para obtener mejor calidad de la uva”.