Los arruís toman los Barrios Altos de Lorca

En la noche de ayer, media docena de arruís podían contemplarse en la carretera de subida al Castillo de Lorca, concretamente en la rotonda situada en la parte de atrás de la antigua iglesia de Santa María. Los animales, cuya presencia es ya habitual en la zona del Cejo de los Enamorados, se encontraban alimentándose de las plantas ornamentales de dicha rotonda, dispuestas hace escasos meses tras la inauguración del vial de los Barrios Altos y la reapertura de la carretera.

Fuentes municipales señalaban a esta Redacción que, a pesar de que la presencia de esta especie es más que bienvenida en las zonas montañosas del municipio, se están estudiando medidas para limitar su movilidad en zonas tan cercanas al casco urbano, debido al riesgo que podrían ocasionar especialmente para los conductores.

El arrui, arruí, muflón del Atlas o carnero de Berbería, ammotragus lervia, es nativo de las zonas rocosas del Sáhara y el Sahel. Los machos adultos son mucho más grandes que las hembras. Su tamaño es de 165 centímetros de largo y 110 de altura a la cruz, con un peso de hasta 150 kilos. “Eran grandes. Pensamos que quizás podría tratarse de una o dos familias, porque había unos seis o siete ejemplares. Nos ha llamado la atención la larga y densa barba de alguno de ellos”, detallaba Cánovas.

Se han visto arruís en el municipio en la Sierra del Cambrón, de Tercia, Torrecilla y Gigante-Pericay, además de en la zona del Cejo de los Enamorados, en la Sierra de la Peñarrubia. Aunque no se descarta que puedan ser de las cercanas Sierra Espuña y la Sierra de María, donde también están presentes. Los expertos coinciden en que no es habitual verlos en manadas tan amplias por el municipio.

La presencia de arruís atrae hasta el Cejo de los Enamorados a lorquinos y visitantes