Judicial

Los dueños de la granja de Alhama grabada por Évole niegan maltrato a sus cerdos

El Juzgado de lo Penal número 1 de Lorca era escenario este miércoles del juicio, en el que los responsables de la explotación se enfrentan a penas de cárcel

Moreno y varios componentes de 'Igualdad Animal' muestran imágenes obtenidas en la granja en la puerta del juzgado de Lorca.

Moreno y varios componentes de 'Igualdad Animal' muestran imágenes obtenidas en la granja en la puerta del juzgado de Lorca. / Daniel Navarro

El Juzgado de lo Penal número 1 de Lorca acogía este miércoles el juicio en el que se trata de esclarecer si en la granja de cerdos de Alhama de Murcia que apareció en el programa 'Salvados', de Jordi Évole, se produjo maltrato animal. En la sala, los responsables de la explotación (que son tres hermanos) aseguraron que las imágenes que salieron en la tele (donde se veía a animales enfermos y hasta deformes) no corresponderían a sus instalaciones. El programa en cuestión se emitió hace más de un lustro y fue un escándalo.

La granja porcina se llama Hermanos Carrasco y trabajaba para Cefusa cuando se hicieron públicos los vídeos en el formato de La Sexta. Los granjeros, en su declaración de este miércoles, aseguraron que ellos no tenían en esas condiciones a sus cerdos: dijeron que a los animales enfermos o heridos se les aparta a naves habilitadas para ellos, no se les mantenía junto a ejemplares sanos. También manifestaron que un profesional de la Veterinaria ve a sus animales todas las semanas y decide, respecto a los que están enfermos, si es procedente sacrificarlos o no. Cabe recordar que en 'Salvados' aparecían escenas de canibalismo (en la que los cerdos se comían a otros cerdos muertos), suciedad y condiciones que en aquel momento pusieron no solo a la granja en cuestión, sino a la industria porcina en el punto de mira.

En el exterior de los juzgados de la Ciudad del Sol, activistas concienciados con el bienestar animal se concentraron y mostraron fotografías en las que se apreciaban los cerdos en cuestión, muertos o moribundos, que salieron en aquel programa de Évole. Javier Moreno, cofundador y director de Comunicación de la Fundación Igualdad Animal (colectivo que acompañó al equipo de Évole a grabar en la granja y que actúa como acusación popular en este proceso) acudía citado como testigo y atendía a los medios antes de su comparecencia. En concreto, la Fundación imputa a los propietarios de la granja 14 delitos de maltrato animal, y pide para ellos tres años de prisión. La Fiscalía, por su parte, considera que los encausados son responsables de un delito continuado de maltrato animal y solicita 18 meses de cárcel.

Dice el Ministerio Público en su escrito de acusación que los hechos fueron descubiertos cuando miembros de esa Fundación accedieron al interior de la granja y pudieron observar la presencia de cerdos en mal estado. Y añade que los mismos no recibían las atenciones debidas para cuidar de su vida y salud y se encontraban en precarias condiciones de higiene, alimentación y salubridad, "con evidentes indicios de dejación y abandono".

"El mayor escándalo"

Moreno, por su parte, calificó este caso como "el mayor escándalo de maltrato animal en granjas de la historia de España". "He visitado muchísimas granjas en mi vida y puedo decir que ha sido sin lugar a dudas la peor que he visto", manifestó, al tiempo que pidió más inspecciones y un mayor control de las producciones agrarias en todo el país, para evitar asuntos como este.

Cabe recordar que este asunto fue inicialmente tratado por el juzgado de Instrucción de Totana, que consideró en su momento que de las diligencias practicadas no se desprendían indicios de criminalidad por el supuesto maltrato sufrido por el ganado porcino en la explotación, del que se hacía responsables a sus dueños. No obstante, en febrero del 2022 la Audiencia Provincial de Murcia decidía reabrir el caso que este miércoles ha llegado a juicio.