Un libro para seguir homenajeando al 'Tío Pillo' de Lorca

A lo lardo de todo el año se han celebrado varios actos para conmemorar el centenario del nacimiento de una de las figuras más representativas del folklore lorquino

Presentación del libro sobre el Tío Pillo.

Presentación del libro sobre el Tío Pillo. / L.O.

Daniel Navarro

Daniel Navarro

Los actos conmemorativos del centenario del nacimiento de Gabriel Gómez Martínez, conocido popularmente como 'El Tío Pillo', llegarán a su punto álgido mañana lunes. Tras un año repleto de actividad, en el que se ha colocado una placa conmemorativa en la casa donde vivió, se han expuesto sus instrumentos musicales, y se han organizado varios festivales folclóricos en su honor, con la presentación del libro 'Gabriel Gómez Martínez "El Tío Pillo"', los actos llegarán a su final de la mejor manera posible.

Luis González, presidente de Coros y Danzas Virgen de las Huertas, grupo fundado por el propio Tío Pillo, señalaba que "este libro comenzó siendo un proyecto de conferencia para culminar el primer centenario del nacimiento de Gabriel Gómez Martínez, que estaba previsto para el pasado 27 de octubre, día en el que el Tío Pillo cumpliría 101 años", pero debido a la amplia información recabada por parte de los autores, se decidía convertir el contenido en un libro. 

Este libro, que será presentado mañana lunes a las 19:30 horas en el centro cultural Espín, ha sido coordinado por Joaquín Gris Martínez y recoge las colaboraciones de nueve conocedores del Tío Pillo, según González "el mayor folklorista que ha dado Lorca en el siglo XX y que enseñó a muchas generaciones de niños y niñas la música, el canto y el baile tradicional". En el tomo se recogen además varios pasajes relativos a la cultura tradicional y popular de la Ciudad del Sol.

Con respecto a la figura de Gabriel Gómez, el presidente de Coros y Danzas Virgen de las Huertas recordaba que durante más de medio siglo, “recorrió la huerta de Lorca enseñando a tocar y a bailar a centenares de niños, algunos de los cuales ya son abuelos. Lo hacía primero en bicicleta y después en moto, llegando hasta todos los rincones para impartir sus clases en horario nocturno, una vez que finalizaba la jornada laboral”.