Los zaragüeles y los refajos de la ‘cantera’ murciana toman las calles

Son los encargados de preservar y transmitir las tradiciones huertanas de Murcia en el futuro. Por ello, para que sigan ‘contagiando’ ese amor por nuestras raíces durante las próximas décadas, no faltaba ni un solo detalle en su vestimenta: zaragüel, esparteña, chaleco, faja y camisa blanca en el caso de los chicos y refajo, camisa blanca o mantón para las mujeres.

El desfile del Bando de la Huerta Infantil congregó en la tarde de este domingo a más de 600 niños y jóvenes que ofrecieron al público -muy numeroso debido al ambiente que dejó un domingo más propio de mayo o junio que de abril- un ‘aperitivo’ de lo que se podrá vivir a partir de mañana con la misa huertana ante la imagen de la Virgen de la Fuensanta, su procesión y el Bando de la Huerta por la tarde. Casi una treintena de grupos y peñas huertanas mostraron la ‘cantera’ de la murcianía más auténtica y oriunda en un desfile que se alargó durante unas dos horas.

Los más pequeños fueron los encargados de agraciar a los presentes con caramelos dulces e incluso algunos productos y embutidos propios de la tierra, como la salchicha seca o longaniza, entre música folclórica, jotas murcianas y otros bailes y padres que los acompañaban.

Cuatro carrozas participaban en el desfile, que partió des Centrofama para recorrer también Alfonso X, la plaza de Santo Domingo, la calle Alejandro Séiquer, la plaza Cetina, la calle Isidoro de la Cierva, la plaza de los Apóstoles y la del cardenal Belluga. Dos de las carrozas llevaban estos productos que fueron dando los niños a los asistentes, mientras que en la tercera iban las candidatas a Reina de la Huerta y, en la última, la corte de honor con Andrea Sánchez y África Peñalver, Reinas de la Huerta Mayor e Infantil, respectivamente.

Durante esta mañana está previsto que sean recibidas tanto por el presidente regional, Fernando López Miras, como por el alcalde de Murcia, José Antonio Serrano. Ya por la tarde, a partir de las 18.00 horas, se celebrará la tradicional ofrenda de flores a la Virgen de la Fuensanta, con salida desde la plaza Camachos hasta su llegada a la Catedral.