Real Murcia

El Real Murcia bloquea su propio Plan de Reestructuración

Los granas no podrán retirar el nombre de Enrique Roca del estadio ni firmar otro contrato hasta que no se pronuncie la Audiencia Provincial

Felipe Moreno con Monje Carrillo y Juanjo Fernández en un acto en el estadio grana.

Felipe Moreno con Monje Carrillo y Juanjo Fernández en un acto en el estadio grana. / Israel Sánchez

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Con la homologación del juzgado en la mano, el Real Murcia tiene vía libre para poner en marcha su Plan de Reestructuración. Sin embargo, no podrá hacerlo al 100%, y todo, por un error de cálculo del propio club grana. Aunque ha amenazado con ello, la entidad presidida por Felipe Moreno deberá esperar para eliminar el nombre de Enrique Roca de la fachada del estadio Nuevo Condomina. Y deberá esperar hasta que la Audiencia Provincial decida sobre las impugnaciones que han puesto distintos acreedores disconformes con el proceso, entre ellos el empresario y abogado lorquino.

La clave está en uno de los párrafos incluidos en el texto del Plan de Reestructuración. Un nuevo fallo de cálculo bloquea una vez más a los granas, que ya en febrero estuvieron en el alambre cuando, sin respaldo judicial, tuvieron que tirar de chequera para acabar con la rebelión de uno de los acreedores, dispuesto a mandar al club a un nuevo concurso de acreedores.

Tuvo que abonar Felipe Moreno toda la deuda pendiente con dicha empresa para corregir la metedura de pata de Higinio Pérez, abogado del club que ha diseñado todo el Plan de Reestructuración, y tendrá que reaccionar de nuevo el presidente grana ante un nuevo error. En esta ocasión, el fallo da ventaja a Enrique Roca, cuyo contrato, aunque quisiera el club, no puede ser roto ni con la homologación judicial en la mano.

Y todo porque el Real Murcia así lo decidió. Se puede leer en el propio Plan de Reestructuración presentado por el club en el juzgado y que ahora está pendiente de que la Audiencia Provincial decida si se ajusta a la legalidad o no.

En el punto 16, donde se establecen las pautas de la ejecución de la homologación, los abogados granas decidieron que los contratos afectados por el Plan -el del nombre del estadio o el de las antenas- no podrán ser resueltos «hasta que se dicte sentencia en caso de impugnación». Así, por decisión del propio Real Murcia, esos contratos que ahora mismo desea romper, especialmente el que se refiere al nombre del estadio, deberán seguir en vigor hasta que se pronuncie la Audiencia Provincial.

De lo contrario, Felipe Moreno dará todavía más ventaja al abogado lorquino en las negociaciones que ambas partes están llevando a cabo desde hace unas semanas, pero que no terminan de llegar a buen puerto. Y menos después de la generosidad de Felipe Moreno con Julián Luna, otro de sus más críticos, al que pagó 200.000 euros para que se bajase del barco de los juzgados, retirando la querella en la que denunciaba un presunto fraude en las cuentas del club.

Se ‘compró’ a Luna, pero no a otros acreedores que sí impugnaron el Plan y batallar en los juzgados. Uno de ellos es Enrique Roca, castigado a perder el contrato del nombre del estadio por apenas una migajas. Porque aunque la indemnización se elevaría a 600.000 euros, ésta se vería afectada por la quita del 95%, quedándose en apenas unos 30.000 euros.

Sin obstáculos para las quitas

Pese a las impugnaciones, la intención del Real Murcia era ejecutar el Plan una vez conseguida la homologación. Podrán hacerlo con los acreedores a los que se les ha castigado con una quita del 95%, pero no con los contratos de las mercantiles incluidas en el proceso, un detalle que ni el propio Felipe Moreno conocía, según han explicado distintas fuentes a esta redacción. Ese punto 16 lo impide y deja sin validez las amenazas que se vienen lanzado a los afectados, especialmente al lorquino.

El nuevo obstáculo obliga al presidente grana a seguir negociando. De hecho, en las últimas semanas son habituales sus visitas semanales a las oficinas de Enrique Roca. De prácticamente no tener contacto, arrastrándolo al Plan sin ni levantar el teléfono, se pasó a una actitud mucho más pacífica, aunque insuficiente para llegar a un acuerdo que evitase la impugnación.

Con la documentación ya en la Audiencia Provincial, la amenaza de retirar inmediatamente el nombre tampoco ha tenido efecto, al convertirse el texto escrito por Higinio Pérez en la mejor defensa del lorquino.