FC Cartagena y Alcorcón, cita por la permanencia en el Cartagonova

El de esta noche frente al Alcorcón (21.00h, Movistar+) es el partido más trascendental del curso para el FC Cartagena. Así lo clasificó su entrenador, Julián Calero, en la previa: «Dadas las circunstancias, este es el encuentro más importante de la temporada», afirmó el viernes. Las circunstancias tienen al cuadro albinegro a cinco puntos de la salvación virtual y una victoria contra un rival «directísimo» sería «un salto muy importante» hacia el objetivo. El Cartagonova será una caldera desde las siete de la tarde en los alrededores y desde las nueve en las gradas para pelear un triunfo crucial de cara a la salvación.

El final de la campaña 2023-24 se acerca y el Cartagena tiene la permanencia en su mano. La misma permanencia que en enero se veía imposible está a dos victorias de hacerse realidad. Cinco partidos son los que tiene por delante el cuadro cartagenero y 45 puntos son los que ya tiene en su casillero. Cinco finales y el objetivo en las 50 unidades que mantendrían a flote al club.

En la búsqueda de ese premio se cruza el Alcorcón, un equipo que ha acompañado durante toda la temporada al Cartagena en lo más profundo de la tabla y que, como los albinegros, ha peleado para salir. Al igual que el Cartagena, el club alfarero ha sufrido una transformación con el cambio de entrenador. Mehfi Nafti ha conseguido crear un grupo «muy competitivo» para rescatar al club amarillo y ahora tiene todas las posibilidades abiertas.

Julián Calero: "Este el partido más importante de la temporada"

Actualmente, el Alcorcón marca el descenso con 41 unidades, a sólo un punto de la permanencia que peleará con uñas y dientes en el Cartagonova. «Es un equipo muy competitivo que ha pasado de encajar muchos goles a ser uno de los menos goleados. Le ha sacado mucho rendimiento a cada gol con buena defensa. Maneja diferentes situaciones como el juego directo, combinación, llena bien el área y es muy solidario», avisó Calero en rueda de prensa.

A favor del Cartagena juegan los nervios de un Alcorcón que no gana desde hace dos jornadas y que ha regresado a la zona roja tras varias semanas. Cayó el equipo de Nafti en Ipurúa (2-0) y empató en casa frente al Eldense (0-0). La gran racha del Albacete, con tres victorias seguidas, le ha vuelto a colocar en décimo novena posición, de donde quiere salir cuanto antes. En contra de los albinegros está precisamente la urgencia de los alfarerospor abandonar el descenso.

El conjunto portuario, que llega tras vencer de forma consecutiva a Real Oviedo (2-0) y Levante (0-1), dispone de toda su plantilla, según confirmó ayer el técnico parleño. «Están todos disponibles. Hemos tenido una semana de cuidar a jugadores como Luis, Jairo o Kiko, que han entrenado a menor ritmo por molestias. Es fundamental que los tengamos a todos disponibles a estas alturas. Eso me da muchas alternativas y es gracias al trabajo del cuerpo técnico, médicos, físios, nutricionista y gente del gimnasio», agradeció el entrenador.

El Alcorcón solo tendrá la baja del lateral David Morillas para un partido en el que también está en juego el golaveraje particular, ahora empatado por el partido de ida (1-1). Gran parte de la temporada se juega en el césped del Cartagonova esta noche, lo que convierte la cita en otra final del conjunto albinegro junto a su afición en la grada.

La afición cartagenerista prepara un recibimiento masivo

A pesar de la negativa del club a la Federación de Peñas del FC Cartagena sobre la organización de un recibimiento al autobús del equipo, los aficionados del conjunto cartagenero se han organizado a través de las redes sociales para convocar la asistencia de la masa social a la explanada del Cartagonova dos horas antes del encuentro. El entrenador del equipo, Julián Calero, expresó en la rueda de prensa previa al encuentro que había sido él mismo quien se había opuesto al recibimiento.

«He sido yo el que ha decidido que los jugadores tuvieran su normalidad, su estabilidad y protocolo», expresó. No obstante, más tarde dejó caer que los jugadores llegarían en sus coches al estadio una hora y cuarenta y cinco minutos antes del choque. Tras esas palabras, la afición se ha organizado y se espera un recibimiento, a pesar de que el equipo no llegará en autobús.