Baloncesto

UCAM Murcia: la magia se instala en el Palacio

El UCAM Murcia, en una actuación coral soberbia, fija un nuevo récord en un arranque de temporada con su octava victoria y pone pie y medio en la Copa del Rey de Málaga

Con Carlos Alcaraz como espectador, arrolla al Joventut y se mantiene tercero

Los jugadores del UCAM Murcia celebran con Carlos Alcaraz el triunfo ante el Joventut

Los jugadores del UCAM Murcia celebran con Carlos Alcaraz el triunfo ante el Joventut / Juan Carlos Caval

Dioni García

Dioni García

¿Recuerdan al pobre coyote poniéndole trampas al Correcaminos sin éxito porque era siempre más rápido? Eso le pasó ayer al Joventut de Badalona, la nueva víctima del UCAM Murcia CB (105-73), un equipo que transita a una velocidad endiablada y quien ya nadie discute que estará el próximo mes de febrero en la Copa del Rey de Málaga salvo catástrofe. La octava victoria del curso en la Liga Endesa y sexta consecutiva entre la competición doméstica y la europea, llegó en una exhibición brutal de baloncesto, en una demostración de que la actitud defensiva no solo evita puntos del rival, también proporciona canastas fáciles. 

El UCAM, que se mantiene en la tercera posición de la tabla y que firmó un nuevo récord en un arranque de temporada con un balance de 8 victorias por solo 3 derrotas, se está convirtiendo en una orquesta sinfónica donde todos suman. Los roles están bien definidos por el entrenador y hasta la fecha todos asumen su papel. El egoísmo está prohibido. Después de una semana marcada por la marcha de Thad McFadden, nadie en el Palacio se acordó del escolta georgiano porque hasta esa desconfianza ya común en el tiro de tres de los universitarios y en los que es especialista el ya ex escolta de la plantilla, se esfumó. Porque cuando todo va rodado, sale absolutamente todo. 

Con Carlos Alcaraz en la grada disfrutando de un juego coral donde los cinco jugadores del quinteto inicial estuvieron por encima de la decena de puntos, el UCAM desplegó un gran repertorio de recursos, como los que han llevado al tenista de El Palmar a la cima mundial. Y es que la magia se ha instalado en el Palacio, donde no ha ganado nadie esta temporada y donde el equipo batió su récord de valoración con 134 puntos, una auténtica barbaridad solo al alcance de equipos tocados por una varita mágica, como le ocurre esta campaña al conjunto de Sito Alonso. 

Birgander gana el duelo a su maestro

Después del subidón de ganar al Barça el pasado domingo, se podía esperar una cierta relajación, pero no fue así. Desde el inicio el UCAM Murcia fue una apisonadora que trituró al Joventut. Se esperaba el duelo entre Simon Birgander y su ‘profesor’ Ante Tomic. Pero el croata, recién salido de una lesión y que estuvo en el cinco titular, no rindió a la altura de ese sueco que ha encontrado en la capital delSegura la confianza que necesitaba para terminar de explotar. Con Birgander rindiendo como Tomic en sus momejores momentos y dominando bajo los tableros, Ennis convirtiéndose en una pesadilla en la primera línea de pase, Sleva metiendo intensidad en todas las acciones, y Kurucs ofreciendo un recital defensivo, a Ludde Hakanson solo le hizo falta conducir la nave con cerebro y templanza para encontrar rápidamente ventajas en el marcador. En apenas cuatro minutos la brecha ya era de diez puntos (15-5). El chaparrón provocó que Carles Durán parara el partido, pero de nada sirvió. Los universitarios estaban dispuestos a triturar la confianza de su rival, que había ganado en la jornada pasada con un triple desde 35 metros de Andrés Feliz al Surne Bilbao. Y lo hizo desde el arranque y con acierto desde el tiro exterior, su punto débil esta campaña. Dustin Sleva y el recién ingresado en pista Troy Caupain pusieron el 26-14 para cerrar el primer cuarto con un 29-20 que no reflejaba la diferencia real que se había visto en pista entre ambos. 

Revivie la gran victoria del UCAM Murcia - Joventut en imágenes

Revivie la gran victoria del UCAM Murcia - Joventut en imágenes / Juan Carlos Caval

Dudas con la segunda unidad solventadas

Con la segunda unidad en pista, al UCAM le entraron algunas dudas en el arranque del segundo cuarto. El Joventut se situó a seis puntos (29-23), pero dos buenas acciones defensivas que acabaron con sendas canastas de David Jelínek que devolvieron la renta a los diez puntos (33-23). Volvió a recuperar el pulso al partido la Penya, que llegó a instalarse a cuatro puntos (33-29), pero tras un tiempo muerto de Sito Alonso, prácticamente se acabó la resistencia del Joventut. Regresaron a pista Hakanson y Birgander, y el base, aprovechando una antideportiva de Tomic, anotó cuatro puntos en un ataque (37-29). A partir de ese instante, ya prácticamente no hubo noticias del rival, que se vio antes del descanso 13 puntos abajo (42-29) y tras una tímida reacción (42-35), encajó con un parcial de 9-0 que dejó el marcador al intermedio en 51-35.

El espectacular parcial creció hasta el 16-0 tras un triple de Ennis y una canasta de Hakanson tras asistencia de Birgander en el arranque del tercer cuarto (58-35). El UCAM, intenso en defensa y buscando siempre la mejor opción en ataque, era un ciclón. La renta creció hasta los 28 puntos (67-39) tras una canasta de Kurucs, momento en el que el Joventut tuvo que parar el partido con un tiempo muerto. Pero tras la salida del mismo, otro robo de balón provocó una canasta fácil del letón que elevó la ventaja hasta los 30 puntos (69-39, min. 24). El partido se había convertido en un monólogo ante la impotencia de un rival apagado por el buen juego de los hombres de Sito Alonso, que cruzaban la pista a una velocidad endiablada.

Carlos Alcaraz, saludando al público en el UCAM Murcia-Joventut

Carlos Alcaraz, saludando al público en el UCAM Murcia-Joventut / ACB Photo/Javier Bernal

Después de casi diez minutos el partido parado con 71-42 en el marcador por una avería en un reloj, el Joventut reinició la batalla planteando una defensa en zona. Pero tampoco logró cortar la hemorragia porque Dustin Sleva, con dos triples consecutivos, hizo añicos esa zona. Y entonces llegó el ‘momento Kurucs’, quien con cuatro puntos consecutivos mantuvo la dinámica (83-50) y elevó la producción ofensiva por encima de los 80 puntos en solo 30 minutos de juego.  

Ni la amplia renta en el marcador, que llegó a rozar los 40 puntos (92-53), provocó que el UCAM Murcia aminorara la marcha. Todo lo contrario. Con Sant-Roos imprimiendo intensidad en defensa y obligando a sus compañeros a que no se dejaran llevar por la situación, los universitarios no se relajaron. Incluso hubo tiempo para que el joven Falk disfrutara de los últimos cuatro minutos en pista. La producción ofensiva se ‘clavó’ en los 99 puntos en unos compases finales durante un par de minutos en los que quedó deslucido un poco el partido porque se convirtió en un correcalles. Pese a ello, cerró el partido el UCAM con 105-73 tras dos canastas de Radovid y Jelínek antes de afrontar una semana donde se juega mucho en la Champions el martes ante el Igokea bosnio y visita el sábado al Casademont Zaragoza de McFadden.

Revivie la gran victoria del UCAM Murcia - Joventut en imágenes

Revivie la gran victoria del UCAM Murcia - Joventut en imágenes / Juan Carlos Caval