Motociclismo

Pedro Acosta llega a MotoGP como un mito al ganar su segundo título con 19 años

El ‘Tiburón de Mazarrón’ reconoce que lo mucho que sufrió y falló la pasada temporada le ha llevado a ser campeón de Moto2 en 2023: «He aprendido de todo lo que viví como rookie», dice tras ser segundo en Malasia

Pedro Acosta, con el dorsal 1 en
 su pecho, celebrando su título 
en la vuelta de honor al circuito 
de Sepang.  hasnoor hussain

Pedro Acosta, con el dorsal 1 en su pecho, celebrando su título en la vuelta de honor al circuito de Sepang. hasnoor hussain / emilio pérez de rozas

Emilio Pérez de Rozas

El mazarronero Pedro Acosta, de 19 años de edad, el muchacho que ha logrado, en 30 meses, lo que nunca antes consiguió piloto alguno, dos títulos mundiales y ser contratado por una marca (KTM) del Mundial de MotoGPpara correr la próxima temporada entre los reyes, se mantuvo entero ante el micrófono de DAZN, tras bajar del podio. «Le prometí a mi equipo que no me verían llorar y lo estoy consiguiendo, aunque creo que, en Valencia, cuando me despida de ellos, seguro que soltaré un montón de lágrimas». Y, sí, al final de la conversación, estuvo a punto de ponerse a llorar después de concluir segundo el Gran Premio de Malasia donde se vivió el segundo doblete murciano de la temporada, ya que el ganador fue un inconmensurable Fermín Aldeguer, el piloto más en forma en la recta final de la temporada.

Todo empezó con un «¡Pedro Acosta, campeón del mundo!, suena de puta madre ¿a qué sí?». «La verdad es que estoy muy feliz, por mí, claro, por mi carrera, por hacer historia, por darle a Murcia y a España otro título mundial, pero, sobre todo, por mi familia y por mi equipo, que han sido los que han logrado que esté aquí. El año pasado lo pasé muy mal, no sabía lo que me ocurría, ni por qué no ganaba. Es más, muchas veces pensaba joder que bueno es el equipo y que malo soy yo. Y ellos ha sido los que me han traído hasta aquí».

Bueno, el equipo, la familia y el duro trabajo. «Sí, claro, también, no he dejado de ir a entrenar ¡ni un solo día! La verdad es que en el año de Moto3, todo salía a la primera, gané cuatro carrera de seis o algo así, sin darme cuenta. Todo surgía fácil, pero el año pasado fue, insisto, muy, muy duro. Estaba frustrado. También es verdad que algunos problemas fuera del Mundial y el cambio de entrenador, Adrián Cases, me afectó algo, pero todo lo hemos superado juntos, que es lo bonito».

«La verdad es que este año, también con la lectura de todo lo ocurrido el año pasado, he aprendido, ¡que es muy importante!, que cuando no se puede ganar, el podio, ser cuarto o quinto, es también muy bueno», siguió explicando ‘El Tiburón de Mazarrón. «Me enfadé mucho con el 12º puesto de Argentina, ¡uf!, y aquel día Remy (Gardner, su amigo del alma) me metió una bronca que se le calentaron las venas y yo tenía el culo apretado. Bueno, son momentos para seguir aprendiendo y, al final, todo ha salido redondo».

«La lectura para ser campeón siempre es la misma: calma, regularidad, equipo, familia, ganar cuando se pueda ganar y sumar, sumar muchos puntos», continuó contando el murciano. «Suena tremendo, como no paráis de repetirme los periodistas, estar en esa galería, grupo, de míticos pilotos que han conseguido récords y cosas desde mi temprana edad, como Valentino Rossi, Dani Pedrosa, Marc Márquez... no sé, es un sueño. Qué bien que ha salido todo: 7 victorias, de momento, y 14 podios en 18 carreras, súper bien. Muy feliz».

Acosta abandonará el Team Ajo tras tres temporadas para incorporarse al equipo GasGas de MotoGP, aunque aún podría haber un cambio de último última hoy y entrar directamente en la escuadra oficial de KTM: «Sufrimos mucho para entender cómo ir rápido con esta moto, porque yo era muy pequeño y muy ligero, así que al principio del año pasado tuvimos problemas y tuve muchas caídas. Este año corregimos todos los errores que cometí. El equipo ha hecho un trabajo increíble, crecí con ellos durante estos años juntos. Estuve hablando con Albert, mi manager, y nos acordamos de cuando estaba disputando la Rookies Cup y conseguí mi primer contrato en el Mundial. Si apuntas a la luna, si fallas aterrizarás en las estrellas».

Igualmente satisfecho estaba el finlandés Aki Ajo, el hombre que apostó por Acosta: ««Han sido tres años increíbles trabajando con él; un chico que nos sorprende cada día con su madurez e inteligencia. Lo más divertido no es sólo ganar los dos títulos juntos sino quizás más la sensación de lo que hemos creado junto a Pedro, su familia y todo el equipo», dijo.