Pasando la Cadena

Rodri, nueve más y Morata

José Luis Ortín

Destacar en la vida es marcar diferencias para bueno con respecto a tus colegas. Porque siendo para malo es camino de perdición. Y eso hace Rodri entre los futbolistas que juegan con él y en contra desde que se asentó en el once titular de Guardiola en el City. El medio centro de nuestro equipo nacional es hoy, seguramente, el mejor del mundo en su puesto. Camino iniciado tras sobresalir en el Villarreal y Atlético.

Y ahora, también destaca Morata, tras años de idas venidas en cuatro equipos. Pero, eso sí, siempre entre grandes clubes: Madrid, Juventus, Atlético y Chelsea, con ida y vuelta en los tres primeros. Incluso el Barça pensó en ficharle antes de ir a por Lewandowski, pero ese interés dividió a la afición culé, que no veía en el madrileño una opción relevante ni indiscutible. Circunstancia vivida en sus carnes en cuantos equipos ha estado, incluido el Atlético de Simeone. Porque nuestro hombre solo ha sentido el apoyo firme y continuo de Luis Enrique, primero, y después de De la Fuente en el seleccionado español, a pesar de que sigue siendo discutido también tanto por la afición como por la prensa, por mucho que ahora atraviese un momento dulce: once goles en los últimos once partidos que ha jugado. Cifras que superan a las de los mismísimos Mbappé y Haaland en sus respectivos equipos y selecciones.

Dos futbolistas de éxito y dos realidades distintas. Rodri, alabado por todos, disfruta jugando en el actual campeón de Europa, donde es un líder, y Morata está condenado a seguir en la picota, aunque ahora parece gozar del favor de Simeone en un Atlético siempre con urgencias. Pero ese sambenito se lo ha ido ganando en su trayectoria por no asentarse definitivamente en ninguno de sus grandes equipos. Veremos ahora, cuando parece que ha alcanzado su madurez deportiva, pareja a la personal. Si ha superado la moral quebradiza, lo que siempre le lastró, Morata tiene por delante iniciada la treintena varios años para acabar su carrera como uno de los grandes goleadores españoles. Porque, ojo, a pesar de su tardía maduración, como tantos otros deportistas, con sus 34 goles actuales solo le superan Silva con 35, Torres con 38, Raúl con 44, a quienes puede dejar atrás pronto si continua enrachado, y el difícilmente alcanzable Villa con 59.

Luis de la Fuente está haciendo un buen equipo nacional, pero salvo Rodri y el actual Morata no tiene a ningún futbolista que se pueda considerar entre los tres mejores del mundo en su posición. Mas esa circunstancia también la heredó del anterior seleccionador porque es asimismo la realidad del fútbol español. Lo cual habla bien de cualquier éxito reciente o futuro de la llamada Roja. Triunfar con un equipo en el que solo sería indiscutible un futbolista en sus mejores rivales, Rodri, y ahora también ocasionalmente Morata como primera alternativa a sus titulares, sería un aval impresionante para ser considerado uno de los mejores seleccionadores del mundo, si no el mejor. La próxima Eurocopa será su Rubicón y el apasionante reto que tiene por delante el riojano si le dejan, porque el asunto Rubiales aún colea para los que fueron incondicionales.

Entrando en detalles, nuestra selección tiene su máxima debilidad atrás. Y más concretamente en el centro de la defensa, porque los laterales no desentonan respecto a sus rivales. Carvajal, Navas, Balde y Gayá, estando útiles y en forma, otorgan ciertas garantías, aunque más en ataque. No así Laporte y Le Normand, quienes no pueden compararse con los grandes centrales que han vestido la camiseta nacional; ni defendiendo ni sacando el balón jugado. Son defensas aseados, pero serían suplentes en cualquiera de las mejores selecciones o clubes europeos. Lo mismo podríamos decir de Unai Simón o de quien le sustituyera. Y esas flaquezas nos generan debilidades difíciles de superar. La mejor España de Luis o Del Bosque siempre supo guardar bien la puerta y, con pocos goles a favor, porque tampoco teníamos a los mejores goleadores del mundo ni de Europa, fuimos campeones de todo basándonos en unos centrocampistas de ensueño que fueron referentes mundiales. Ahora, aunque no a ese nivel, nuestro centro del campo es el mejor aval para aspirar a algo. Si se recuperara Pedri sería aún mejor, sin olvidar a Koke, pero Rodri, Gavi, Merino, Fabián o Zubimendi son una media solvente.

A ver qué hacemos en Noruega, pero la elección es clara: Rodri, Morata y nueve más.

¡Suerte!