El Real Murcia, ante la decisión más arriesgada de Felipe Moreno

Felipe Moreno tuvo este domingo la oportunidad perfecta para dar un golpe de efecto en el vestuario del Real Murcia. El empate ante el Alcoyano, donde los granas incluso empeoraron la ya pobre imagen ofrecida semanas anteriores, parecía que iba a ser la gota que colmaba el vaso de los dirigentes murcianistas. Sin embargo, al presidente grana no le ha parecido suficiente el despropósito de las últimas jornadas, decidiendo dar un poco más de crédito a un Gustavo Munúa sentenciado, eso sí, por los aficionados.

Como ya ocurriera con la elección del director deportivo o con la contratación del propio entrenador uruguayo, los tiempos de Felipe Moreno vuelven a imponerse en el Real Murcia, aunque con la ratificación del uruguayo, el presidente grana se arriesga a adentrar a los murcianistas en una de las mayores crisis deportivas de las últimas temporadas.

Real Murcia: ¿Tiene límite la paciencia?

Porque mantener a Gustavo Munúa para el próximo domingo podría significar mantener a Gustavo Munúa durante tres jornadas más, incluso aunque las victorias sigan sin llegar. Y es que Felipe Moreno ha ratificado al uruguayo justo en la previa de una semana en la que habrá que afrontar tres partidos prácticamente consecutivos.

Visitará el Real Murcia este domingo próximo al Atlético Baleares, colista del Grupo II. Pocos confían ya en que Munúa pueda salir vivo si no gana en Palma, sin embargo, habrá que ver si Felipe Moreno se atreve a tomar esa decisión solo tres días antes de que los murcianistas jueguen en Can Misses ante el Ibiza. 

La encrucijada incluso iría a peor si no se gana a los de Guillermo Fernández Romo. ¿Si Moreno pierde la paciencia, daría tiempo a que un nuevo entrenador hiciera reaccionar al equipo para el choque del sábado 14 contra el Algeciras en Nueva Condomina?

Una moneda al aire

Con solo cinco puntos en su casillero, viendo ya el liderato a 11 puntos y el play off a siete, lo que menos puede permitirse el Real Murcia es seguir dejando escapar puntos. Pero con la continuidad de un Gustavo Munúa superado desde casi al principio, solo hay que ver sus gestos de desesperación en el banquillo y sus decisiones durante los partidos, los granas han decidido lanzar una moneda al aire cuando hay en juego nueve puntos en apenas siete días. Y cuando se ha visto que el equipo no muestra ni una poca mejoría sobre el terreno de juego, tocando un poco más de fondo en cada jornada que pasa.

Los tiempos del presidente

Ni los antecedentes respaldan la decisión de Felipe Moreno de marcar una vez más los tiempos. Solo hay que ver la situación en la que ha quedado Javier Recio tras este pésimo inicio liguero, un director deportivo que fue contratado a principios de junio después de un casting que se alargó más de dos meses. Y la contratación de Munúa tampoco está dejando en buen lugar a un Felipe Moreno que, en apenas tres meses, ha llevado a muchos aficionados a pensar que no era el cordobés el que tomaba las decisiones importantes en el Leganés.

Porque a la apuesta por Recio, una persona que desconocía completamente la Primera RFEF, se une la apuesta improvisada por un Gustavo Munúa que nunca fue una primera opción, solo un parche de última hora para tapar el fracaso del director deportivo en la contratación de un técnico de garantías. 

Y como no hay dos sin tres, a la elección de Recio y a la contratación de Munúa hay que añadir además la construcción a bandazos de una plantilla completamente nueva y que de momento solo es VIP en sueldos. Más de tres millones de euros sobre el campo que por ahora solo ha dado para sumar cinco puntos de 15 disputados.