La incorporación de Gonzalo Verdú trastoca los planes del FC Cartagena

El verano del Fútbol Club Cartagena está siendo muy pausado en cuanto a incorporaciones, pero no por ello es menos intenso que el de otros años. Casi un mes y medio después de finalizar el curso han sido más los sinsabores que las alegrías que se ha llevado el club de cara a la siguiente temporada: la marcha de Luis Carrión, las renovaciones frustradas de Borja Valle o Darío Poveda, la inminente venta de Aarón Escandell o la más que posible salida de Pablo De Blasis han frustrado parte de la planificación. Por otro lado, el cuadro albinegro sólo ha anunciado dos fichajes además de la contratación del entrenador Víctor Sánchez del Amo, los de Héctor Hevel y Gonzálo Verdú. Ha sido este último el que ha renovado la ilusión de la parroquia albinegra, pero también el que ha trastocado los planes de la comisión deportiva.

La línea defensiva del FC Cartagena ha sido una de las que más ha mejorado desde el regreso del equipo al fútbol profesional. Desde la inseguridad que sufría el equipo con Álex Martín, Raúl Navas, Rhyner, Andújar y Carlos David en el primer curso, los albinegros han pasado a disfrutar de una zaga contundente compuesta por Pedro Alcalá, Toni Datkovic, Kiko Olivas o Pablo Vázquez. Es, además, un puesto consolidado que sólo necesitó un refuerzo en el pasado mercado de verano, el de Kiko procedente del Real Valladolid. El centro de la defensa es quizás el puesto más estable del equipo en los últimos tiempos, pero arrastra un problema en cuanto a los perfiles de sus jugadores para la siguiente campaña.

Tras la salida de Pablo Vázquez al terminar su contrato, el Cartagena mantuvo en la plantilla a Datkovic, Kiko y Alcalá. Un jugador en plena madurez y dos veteranos. Fue entonces cuando el presidente del club albinegro, Paco Belmonte, aseguró que la comisión buscaba un cuarto central joven y semanas después, Manolo Breis comentó en una larga charla con el medio audiovisual Fondo Segunda que Gonzalo Verdú no era una opción viable precisamente por sus cualidades. «Por sus características como jugador y las características de nuestros centrales es difícil que pueda volver, pero me habría gustado. Tiene unas características que se asemejan a las de los centrales que ya tenemos», afirmó.

También admitió Breis que la edad de la plantilla -de las más veteranas de la categoría- había supuesto un lastre para la consecución de un objetivo mayor durante la pasada campaña. «El año pasado los veteranos jugaron muchos partidos y llegamos al final un poco quemados», aseguró. La afirmación parecía dar pistas del rumbo que tomaría la comisión deportiva, aunque finalmente no ha sido así.

Algo ha cambiado en la opinión de la comisión deportiva para que esa incorporación que se veía tan alejada haya terminado convirtiéndose en realidad trastocando la idea inicial de buscar un perfil más joven. Ahora, el Cartagena junta a tres centrales de 34 años y rasgos similares en sus filas para, a priori, disputarse un puesto en la zaga. Toni Datkovic queda como el único defensa de los cuatro con un perfil claramente diferenciado por su mayor velocidad al espacio e incorporación al ataque mientras que sus tres compañeros comparten virtudes y defectos.

Seguramente, el fichaje de Verdú por el club del Cartagonova venga motivado por otras causas, como la jerarquía del central y lo que significa su vuelta al equipo seis años después de su marcha. «Me gustaría volver a tener a Gonzalo Verdú por cómo es como jugador, por cómo es como persona y porque es de Cartagena», dijo Breis en la entrevista antes mencionada. Firmar al zaguero era casi una obsesión del director deportivo, aunque ello haya supuesto dar un giro de timón a la planificación.