CRÓNICA

El Real Murcia, sin ganas de play off

El Intercity de Alejandro Sandroni agrava el mal momento de un equipo decepcionante, que no dispara ni una sola vez entre los tres palos

Ángela Moreno

Ángela Moreno

Cuando el Real Murcia puso fin a una racha de seis empates consecutivos con dos goleadas, faltó tiempo para escuchar que la culpa era de Felipe Moreno. El presidente del Real Murcia, al que no basta con elogiar por apostar económicamente por el club grana, era el responsable de que al equipo se le cayeran los goles de los bolsillos. La misma plantilla que solo había marcado cuatro tantos en seis encuentros, se desataba con nueve dianas en solo 180 minutos. Y todo gracias a Felipe Moreno. O por lo menos eso nos contaron. ¿Qué había hecho el cordobés? Muy sencillo. Poner una prima por goles a los jugadores. Y con dinero sobre la mesa, los mismos futbolistas que no generaban una ocasión, se venían arriba para hacer soñar a sus aficionados. Eso nos decían.

Pues la brillante idea de Felipe Moreno nos ha durado lo que dura un suspiro, porque en las tres jornadas siguientes, el Real Murcia ha marcado solo dos goles, los que consiguió en Tajonar ante Osasuna Promesas, y solo sirvieron para empatar. No marcó frente al Atlético Baleares, cayendo por 0-1, y tampoco lo hizo ayer, perdiendo por el mismo resultado contra el Intercity.

No sabemos quién es el responsable de esta mala racha, una mala racha que pone a temblar cuando solo faltan cuatro jornadas para el final. A lo mejor es que las goledas ante Cornellá y Real Unión de Irún fueron una simple casualidad, como un día de lluvia en medio de un desierto. Ni obra de Felipe ni obra de Mario Simón, simplemente que durante cada tantos años se juntan los astros.

Pues esos goles que había multiplicado Felipe Moreno como Jesús cuando multiplica los panes y los peces se han quedado en nada viendo la trayectoria que lleva el Real Murcia en las últimas diez jornadas, casi las mismas que lleva el cordobés en el estadio grana. Ya sé que a Mario Simón no le gustará que se lo recuerden, ya sé que él prefiere que le sigan aplaudiendo por meter al Real Murcia en la Primera RFEF, sin embargo esos números son para asustarse mucho.

Sería noveno el Real Murcia teniendo en cuenta solo ese tramo. Y no hay esperanzas de mejoraría visto lo visto este domingo en Nueva Condomina. Ni ofreciendo Felipe Moreno una prima de un millón de euros a la plantilla, hubiera marcado un gol el cuadro grana al entrenado por Sandroni. Ni una ocasión entre los tres palos generaron los murcianistas. Ni el verse con el marcador en contra desde el minuto 41 ayudó a ver una reacción en el bando local.

Como si la derrota frente al Atlético Baleares no hubiera servido de escarmiento, se repitió el guion. Se asemejaron tanto los partidos, que los aficionados que hayan visto los dos, acumulan 180 minutos sin ver un disparo entre los tres palos del Real Murcia. Porque ayer la única ocasión clara llegó de un ‘rebote’. Una falta lanzada por Pedro León en el primer tiempo que escupió el larguero tras tocar en la barrera.

Lo demás fue absolutamente decepcionante. Desde el minuto 1 al 90. Ni queriendo se pueden poner paños calientes al partido realizado ayer por el Real Murcia, un Real Murcia que tenía la oportunidad de abrir hueco con la Real B, que había empatado el sábado, pero que se empeñó en dar vida al Sanse, que es sexto con los mismos puntos, y que permite soñar a una SD Logroñés que ahora solo está a dos puntos. Encima, con la derrota, parece que ascender posiciones va a ser imposible.

Como si al Real Murcia le estuviera pasando factura la presión de este tramo final, donde está todo en juego, el partido ante el Intercity no fue malo, fue mucho peor. Sandroni, que afrontaba su segundo encuentro en el banquillo alicantino, le ganó la partida a Simón en todo. Llevó el choque a su terreno y se llevó los tres puntos.

Tiró de faltas, tiró de pérdidas de tiempo, supo aprovechar un grave error defensivo de los granas para poner el 0-1 y luego ya, con el marcador a favor, tiró a su equipo para atrás, haciendo que al Real Murcia se le atragantara otra vez una pesadilla que no sabe superar. Porque si con espacios los granas son incapaces de dar tres pases seguidos, con defensas cerradas, desaparece cualquier posibilidad de pisar área.

Se vio ayer. Desperdiciada media hora, parecía el Real Murcia reaccionar, pero cuando todos confiaban en que Dani Vega, Arnau Ortiz o Pedro León desnivelaran el partido, fue el Intercity el que aprovechó una mala salida de balón de Alberto González y una jugada defendida sin ninguna tensión acabó en un disparo de Pol Roigé que se fue a la red tras tocar en un Alberto González que fue el protagonista negativo de principio a fin en la jugada.

No necesitó más Sandroni. Quedaba toda la segunda parte, pero en ningún momento dio sensación el Real Murcia de ser un equipo ambicioso que no solo aspiraba al play off. Por lo menos eso dijo su presidente esta misma semana. Ahí estaba el jueves Felipe Moreno para insistir en que no renunciaba al primer puesto.

No sabemos qué cara se le puso ayer al cordobés después del 0-1. Tampoco sabemos si sigue creyendo en un primer puesto que está ya a once puntos a falta de cuatro jornadas. Lo que sí sabemos es que ha hecho bien en no querer sentarse en la primera fila del palco. Porque, visto lo visto, todavía le cae alguna pitada antes de final de temporada.

Mario Simón, entrenador del Real Murcia, explicaba después de perder ante el Intercity que su equipo había «atacado con más coraczón que cabeza», lo que hizo que «al final el rival tenga más ocasiones». El preprarador murcianista también indicaba que «somos un equipo joven y esta tranquilidad y experiencia que a lo mejor hace falta en los últimos minutos pues no la hemos tenido en este partido».

Sobre el choque, en el que los murcianistas cayeron por 0-1, Mario Simón dijo que «la primera parte fue competida e igualada», destacando que el Intercity había venido a jugar poco o nada. «Desde el minuto uno hemos visto un poco que ellos había venido a jugar su partido, a que no pasaran muchas cosas».

Mario Simón decía que aunque habían intentado «transmitir tranquilidad», al final «también había que remontar».

Sin Agustín Ramos en el palco

Todavía no se conoce si Agustín Ramos ha aceptado el puesto de presidente institucional que le ha otorgado Felipe Moreno. Ayer siguió sin aparecer por Nueva Condomina. Faltó el día de la última Junta de Accionistas y tampoco asistió al partido de ayer. El empresario murciano, que está disgustado con la posición que le han dejado pese a prometerle que iba a ser presidente con todas las funciones, no estuvo en el palco. Aprovechó este fin de semana para marcharse a Madrid y disfrutar del partido de tenis que disputó ayer Carlos Alcaraz en el Masters 1000 de la capital española.

De momento, por tanto, sigue la incógnita sobre la decisión que tomará Ramos y si continuará hasta junio en el organigrama del club.