La crónica

Un Real Murcia ‘tritranquilo’

Los granas aprovechan la debilidad del Puertollano para conseguir una cómoda victoria que les permite ascender al tercer puesto y poner distancia con el sexto

Ángela Moreno

Ángela Moreno

El Puertollano visitaba Nueva Condomina en pleno Domingo de Resurrección. Pero mejor hubiera sido para los granas que los ciudarrealenses hubiesen retrasado su viaje para el 15 de mayo, justo la jornada previa al play off de ascenso. Porque no hay mejor sparring que los de Masegosa para levantar la moral con vistas a citas importantes.

Pero como el calendario es el calendario, el Real Murcia se encontraba ayer con los manchegos, y los granas no desaprovecharon la oportunidad para sumar un triunfo ‘tritranquilo’ gracias a los goles de Julio Gracia, Zeidane y Ganet, cerrando una jornada redonda, en la que se salta al tercer puesto tras el empate del Hércules y se aumenta a siete la ventaja con el sexto clasificado, un Eldense que no levanta cabeza desde que hincaron la rodilla ante los de Mario Simón.

Hay días que te levantas con el pie izquierdo y días que saltas de la cama con todo de cara, y esto último es lo que le pasó ayer al Real Murcia. Hasta a medio gas, se vivió una tarde plácida en Nueva Condomina. Porque con su fútbol insípido, porque con esos despistes defensivos a los que se ha abonado en las últimas jornadas, porque con sus desconexiones ofensivas, el Real Murcia se marchó a casa con un triunfo que al descanso ya estaba prácticamente confirmado. Y si ganar cómodo ya es algo poco habitual en el club murcianista, el fin de semana acababa sin que ninguno de los de arriba sumara de a tres.

Su dominio mentiroso, los avances de Ganet y la electricidad de Zeidane fueron suficientes para que a la media hora ya nadie se acordara de Mario Simón. Eso y un penalti aprovechado por Julio Gracia para poner el 1-0 en el marcador.

Un gol de penalti de Julio Gracia abre un triunfo confirmado por Zeidane y Ganet

Y es que antes de que empezara a rodar el balón el técnico grana ya era el protagonista ante su decisión de dejar en el banquillo a un Andrés Carrasco que no vive su mejor momento como grana y de jugársela en ataque con un Dani García que puede contar con los dedos de una mano los minutos que esta temporada ha jugado como ‘9’.

No era la única variación. Premiaba el técnico madrileño a Javi Saura con su segunda titularidad en tres jornadas, regresaba Santi Jara y aparecía Héctor Martínez por la baja por sanción de Mario Sánchez, a cuya banda fue desplazado Manu Pedreño.

Pronto se vio que lo del once parecía lo de menos. Lo importante estaba enfrente, porque no hay que olvidar que el Puertollano llegaba a Nueva Condomina desahuciado en la clasificación y como peor visitante, con solo cinco puntos cosechados en lo que va de liga en el Grupo V. Pero como el Real Murcia es experto en destrozar quinielas, lo mejor era esperar, y no tardó en demostrarse que hasta el Murcia más desacertado ganaría el partido con un poco de suerte. Y la suerte, esquiva con un gol anulado en el minuto 16, comenzó cuando el colegiado señalaba un penalti tras una caída en el área de Ganet. Sin Andrés Carrasco en el campo, Julio Gracia cogió el balón y limpió las telarañas de la escuadra de la portería del fondo norte.

Con el minuto 39 apareciendo en el electrónico, el pescado ya parecía vendido. Lo que se confirmó cuando el Real Murcia aprovechaba el segundo regalo de la tarde. Zeidane, que se ha convertido en las últimas jornadas en el jugador a seguir por su chispa y electricidad, se convirtió esta vez en una lapa. En un pase largo de Pedreño que parecía que acabaría despejado sin problemas, Fede se complicó ante la presión de un Zeidane que batió al murciano Simón Ballester con una bonita vaselina.

Gol de Wilson Cuero

Pero como el Real Murcia no puede ser el Real Murcia si no echa como mínimo un borrón en cada partido, el marcador se ajustó cuando nada más empezar la segunda parte el exmurcianista Wilson Cuero se elevaba sobre la defensa local para rematar ante Serna una falta lanzada por Ribalta. Si ante el Hércules la zaga de Mario Simón hizo de las suyas en el inicio del choque, ayer fue nada más volver del vestuario, generando unos minutos de dudas en los que el Puertollano ganó metros pero sin hacer daño.

Fue el propio Puertollano el que abortó su intento de reacción. Porque si en el primer tiempo los visitantes ya habían agasajado el Real Murcia regalándoles el 2-0, en este segundo periodo, los de Masegosa volvieron a tener un gran gesto para los granas.

Cualquier defensa hubiera despejado con facilidad el balón que metió Ganet al área, cualquier defensa menos la de un equipo prácticamente descendido como el Puertollano, un equipo que hasta ayer había encajado 38 goles. Y como la defensa no vio ni venir el pase, el esférico botó ante la mirada de Dani García y se desvió para sorprender a Simón Ballester y devolver la tranquilidad más absoluta a los cinco mil aficionados que acudieron ayer a Nueva Condomina.

Lo celebró Ganet y lo celebró Dani García. Y es que el almeriense, después de muchas jornadas en ‘off’ por distintos problemas físicos, quiere volver a ser importante para un equipo que si necesita algo es gol, y el ‘20’ grana ya ha demostrado que puede ayudar a mejorar esa deficiencia.

Parecía el partido perfecto. Con un sparring ideal, encantado de facilitar cualquier golpe grana, parecía una oportunidad única para conseguir algo más que dar un salto en la clasificación. Porque, aunque todavía quedan cuatro jornadas en las que habrá mucho en juego, el Real Murcia, sin necesidad de despeinarse, podría haber colaborado para poner un poco de diversión tras muchos meses de aprietos, dudas y nervios.

Sin embargo, el Real Murcia, que en el minuto 57 ya ganaba 3-1, y que no tenía nada que temer a un rival ‘muerto’ y sin posibilidad de resurgir, solo supo continuar con su manía de dejarse llevar y dormitar muchos minutos sobre el terreno de juego.

A la misma vez que los aficionados empezaban a entender que la posibilidad de goleada estaba descartada, Mario Simón intentó agitar un poco el árbol. Y pareció conseguirlo con la entrada de Andrés Carrasco y Armando. El segundo probó a Mario Simón con un disparo lejano y el segundo, que enviaba arriba un balón inmejorable, confirmó que ahora mismo no tiene las uñas lo afiladas que deseara.

No hubo goleada. Pero cuando el colegiado pitó el final del choque a pocos les importó ese detalle. Hubo victoria, que era lo importante, y hubo salto en la clasificación.

Desde el tercer puesto afrontará el Real Murcia las últimas cuatro jornadas. Pero lo más importante es que ya son seis los puntos en los que se aventaja al sexto, por lo que, con el play off prácticamente en el bolsillo, tocará seguir sparring tan favorables como el Puertollano. Será la única forma de vivir un final de liga tan ‘tritranquilo’ como el partido de ayer.

Athuman, fuera de la convocatoria por lesión

Ismael Athuman tiene la cruz echada por parte de Mario Simón. No cuenta el keniata para el técnico grana desde hace ya varias jornadas. De hecho, en los últimos seis encuentros solo ha disputado 25 minutos. Algunas fuentes indican que el técnico grana está decepcionado con la actitud del centrocampista, que ya en la primera vuelta apenas jugó al estar fuera de forma. Ayer, frente al Puertollano, Athuman volvía a quedarse fuera de la convocatoria, sin embargo, en esta ocasión fue por problemas físicos. El Real Murcia emitía un parte médico en el que indicaba que el jugador «sufre inflamacion en la sindermosis del tobillo derecho y queda pendiente de evolución para su reincorporación al grupo». Por otro lado, para la visita del domingo a Melilla, Mario Simón recuperará a Mario Sánchez y a Boris y no tendrá bajas por sanción.

Suscríbete para seguir leyendo