La derrota que sufrió el UCAM Murcia CB ayer cuenta igual que cualquier otra a efectos de cifras o números. Pero son de las que duelen el doble (90-89). Más que nada porque el equipo universitario no la vio venir. O cuando lo hizo, quizá fue demasiado tarde. Aunque el Morabanc Andorra le avisó durante mucho tiempo que tenía más vidas que un gato. Y es que el equipo de Ibon Navarro después de arrancar con un parcial de 2-19 en contra, después que Rojas desconectase a Hannah -su única vía de anotación en la primera mitad- o después de contar con 9 puntos de desventaja a falta de tres minutos para el final, acabó llevándose el partido. El UCAM tan solo fue por detrás ayer en el marcador 11 segundos y se volvió de vacío a casa.

Milles McIntyre avisó antes de anotar la canasta definitiva. Primero cazó un rebote ofensivo por los aires para realizar un mate y después se deshizo de Tomás Bellas para ser el héroe de la noche en las dos últimas acciones. Antes de eso, el UCAM firmó dos minutos cargados de dudas. Dos pérdidas inexplicables impidieron a los de Sito Alonso ejecutar lanzamientos, y tan solo pudo anotar desde el tiro libre tras conseguir el 76-85 en el marcador. Encajó un mal parcial y la canasta de Isaiah Taylor, a 16 segundos del final, fue la primera en juego en todo ese tiempo para poner el 88-89 confiando en que sería definitivo. Tocaba jugársela a solo una carta, y no salió. La persistencia del Morabanc Andorra ganó el pulso mental al conjunto universitario en el tramo final, después de que el cuadro murciano pusiera contra las cuerdas a su rival secando sus vías de anotación en el poste bajo o con el marcaje individual de Sadiel Rojas a un Clevin Hannah desatado en el primer tiempo. Un imperial y acertadísimo Augusto Lima -con 21 puntos en su casillero, su segunda máxima cifra en la Liga Endesa- apareció en el tercer cuarto para equilibrar los puntos que Taylor o McFadden no pudieron dar ayer, pero no cambió el desenlace.

Los fallos en ambas canastas impiden cerrar el encuentro en los últimos compases

Y eso que durante los primeros cinco minutos fue el UCAM el que desplegó todo su potencial ofensivo con un brillante 5/6 en triples, logrando un parcial de salida de 2-19. Taylor, Webb y Davis fueron los anotadores de los magistrales minutos ofensivos de los de Sito Alonso en el primer cuarto, donde la circulación de balón fue clave. Sin embargo, tras el tiempo muerto solicitado por Ibon Navarro, el Morabanc Andorra dio un paso adelante. Elevó su intensidad en defensa y aprovechó su superioridad a la contra para que tanto Clevin Hannah como Miller-McIntyre acercasen a los suyos en el marcador. El UCAM se sintió incómodo sobre la pista, mostrando en ocasiones falta de ideas para superar el tramado defensivo. Además, con las rotaciones, también sufrió en defensa con Hannah y tuvo problemas para cerrar el rebote, lo que se tradujo en un parcial de 18-2 que metió de lleno a los locales de nuevo en el partido (20-25).

Clevin Hannah, base que también tuvo a sus órdenes Ibon Navarro en el UCAM y al que Sito Alonso dirigió en el Bilbao Basket, siguió a los suyo en el arranque del segundo cuarto, mientras que el UCAM parecía mostrar mejor cara en ataque pese a perder algo de acierto (26-30). Tanto Lima como Kostas Vasilieadis, desde el triple, dieron otro balón de oxígeno al UCAM gracias a sus puntos (31-42) cuando se encaraba el tramo final al descanso. Pero, tanto Paulí como un Clevin Hannah excelso, quien se marchó con 19 puntos al término de la primera mitad, metieron de lleno al Morabanc en el partido antes de que llegase el descanso (42-45).

La segunda parte arrancó con un UCAM centrado en poder frenar a Clevin Hannah. Ahí entró en juego Sadiel Rojas, quien supo frenar el buen momento de su excompañero. El UCAM, pese a que no lograba despegarse de su rival, volvió a contar con diez puntos de ventaja tras un parcial de 9-16 que selló un triple de Rojas a cinco minutos del final del periodo (51-61). Hasta que dos pérdidas y tiros libres fallados por Davis acercaron de nuevo al Morabanc (58-61). Sito Alonso protestó una falta de Nakic sobre Webb, lo que le costó la técnica, y a un minuto para finalizar este cuarto se acercó el Andorra más que nunca tras una canasta de Arteaga (63-65). Augusto Lima finiquitó su gran tercer cuarto transformando un ‘2+1’ y un palmeo en la posterior jugada, aunque Jelinek tuvo la última palabra (65-70).

Restaban diez minutos para el final y el Morabanc Andorra ya había dado señales de que podía llegar. Pero el UCAM, como en los anteriores periodos, volvió a saber cómo despegarse hasta conseguir una distancia que parecía controlada tras un ‘2+1’ de Cate y una asistencia del rumano a Rojas que colocaba el 76-85. Pero, a partir de ahí, todo se nubló. El Andorra fue con todo y al UCAM se le volvió a escpar su ventaja. Aunque en esta ocasión, lo peor es que ya no quedaría tiempo para volver a despegarse. El primer golpe psicológico fue cunado McIntyre selló un parcial de 12-2 para poner por delante a los locales (88-87). Sito Alonso pidió tiempo muerto. Era el momento de Taylor y, pese a contar con solo seis puntos en su casillero hasta entonces, no falló. El UCAM volvía a dominar, pero en la última defensa se esfumó la que hubiera sido su séptima victoria en diez partidos (90-89).