Se le escapó al Jimbee una oportunidad de oro. El conjunto de Duda encadena su tercera derrota consecutiva en un partido en el que mostró una gran imagen ante Inter Movistar, pero donde siempre fue a remolque a pesar del empuje de la afición que acudió al Palacio de los Deportes (3-4).

Llegaba el Jimbee con la intención de dejar atrás los malos resultados cosechados en los últimos partidos. Las abultadas derrotas ante Aspil Ribera Navarra y Córdoba –dos equipos de la zona baja- habían hecho daño en el conjunto melonero y tocaba tratar de levantar la cabeza para no llegar a la Copa en baja forma competitiva y mental. Más aún cuando unas horas antes Palma Futsal había vencido por la mínima a Viña Albali Valdepeñas y había sacado al Jimbee de la segunda plaza de la clasificación.

Comenzó el encuentro con un ritmo endiablado que impusieron ambos entrenadores desde el inicio. Un continuo ida y vuelta e intercambio de golpes en el que ninguno consiguió ver puerta en los primeros minutos. Y no fue precisamente porque no lo intentaran. Chemi y Herrero se tuvieron que emplear a fondo en varias ocasiones para mantener el resultado equilibrado y no poner en desventaja a sus respectivos equipos. Lo intentaron especialmente con disparos desde fuera del área, en los que ambos arqueros respondieron a la perfección. 

No fue hasta el minuto 7 de partido cuando se iba a romper la igualada. Un lanzamiento otra vez desde media distancia se convertía en un pase para que en el segundo palo apareciera Fer Drasler para tocarla y enviar el balón al fondo de las mallas batiendo a Chemi y poniendo el primer tanto del encuentro. 

Fue un mazazo para un Jimbee que atravesó los peores minutos del encuentro. De hecho, cuatro minutos después iba a llegar un nuevo golpe por parte del conjunto madrileño. Pito se marchaba con un recorte en tres cuartos de cancha y soltaba un zapatazo a la escuadra para batir al portero de Mazarrón y hacer el segundo tanto de su equipo. 

Reacción melonera

Pidió tiempo muerto Duda ante los malos instantes que estaba atravesando su equipo y surtió efecto. Poco a poco comenzó a reaccionar y despertó en el momento clave. A falta de poco más de dos minutos para llegar al descanso, Andresito cazaba un balón tras el disparo de Solano y recortaba distancias para meter al Jimbee en el encuentro. Con el subidón gracias al tanto y el empuje de la afición que asistió a las gradas del Palacio de los Deportes, el cuadro cartagenero iba a encontrar recompensa. En una jugada en área propia, el colegiado señalaba la sexta falta de Inter y daba la opción del empate a Bebe desde los diez metros. El cordobés no perdonaba y mandaba el partido con empate al descanso.

Lo óptimo hubiera sido aprovechar el empuje del final de la primera parte en la segunda, pero no fue así. Se volvió a ajustar el encuentro en el arranque del segundo periodo, pero de nuevo fue Inter quien aprovechó las condiciones igualadas para ponerse por delante. Fer Drasler resolvía de forma sublime un saque de banda usando el tacón y definiendo de espaldas para poner el tercero.

Sin embargo, cuando más complicadas se ponen las cosas es cuando se demuestran los grandes jugadores. El Jimbee, que no va escaso de ello, tiene un futbolista especial. Miguel Ángel Mellado agarraba el balón en campo propio, encaraba, se marchaba, pisaba, se buscaba un hueco y armaba el disparo para batir a Herrero e igualaba de nuevo el marcador, dejando una muestra más del futuro y el presente que atesora en sus botas y que posee el Jimbee por varias temporadas más.

En el mejor momento del Jimbee, pudo llegar el gol de la victoria. Bebe primero y Solano después, enviaron el balón a la madera. Pero ante los grandes equipos no se puede perdonar. A falta de tres minutos para el final, Raya encontraba el hueco para sacar el disparo desde la frontal y batía a Chemi para poner cuesta arriba un marcador para los cartageneros que ya no se movería. Ni siquiera jugando el tiempo restante con portero jugador.