Música

Viva Belgrado: "Cela decía que la literatura era una pelea contra la propia literatura, y tener una banda se parece mucho"

El cuarteto cordobés protagoniza mañana junto a Standstill –que regresan ocho años después de su adiós– un nuevo concierto del ciclo ‘Antioxidante’ de Bullas

Presentarán su nuevo disco, ‘Cancionero de los cielos’, uno de los álbumes nacionales con mejor crítica de lo que llevamos de 2024, "poético, político y un poco espiritual"

Viva Belgrado.

Viva Belgrado. / L.O.

Cancionero de los cielos (2024) es el cuarto álbum («poético, político y un poco espiritual») de los cordobeses Viva Belgrado, que han creado su propio sello, Fueled By Salmorejo, y se lanzan de lleno al rock alternativo con actitud punk. En plena gira mundial –más de 40 conciertos en salas y festivales de Europa, Latinoamérica y Japón–, actuarán mañana en el ciclo ‘Antioxidante’ de Bullas compartiendo escenario con sus adorados iconos post-hardcore Standstill, que regresan después de más de ocho años. En el cartel también figura el trío alicantino FlyingPigMatanza y los barceloneses Donuts Hole, con su metal alternativo. Para rematar la fiesta, una sesión de los CanelaParty DJs. «¿Quién quiere salvar el rock si puede estar de fiesta?» Hablamos con Cándido, cantante de Viva Belgrado, sobre la nueva etapa que inicia la banda.

Diez países y más de cuarenta conciertos en 2024. ¿Cómo habéis vivido esta gira?

La estamos viviendo con muchas ganas, porque supone retomar lo que tuvimos que abandonar en 2020 por la pandemia. Girar fuera del Estado siempre ha sido un motor importante para Viva Belgrado, así que contamos con mucha experiencia, lo que nos hace disfrutar más si cabe. Al final, España se queda pequeña rápido si quieres tocar tanto como nosotros, y salir fuera te oxigena, te permite probar repertorios diferentes...

Cuatro años después, volvéis con Cancionero de los cielos. ¿De qué va el disco? ¿Todo gira alrededor de un concepto? ¿Qué pinta el cielo?

El concepto del disco es el cielo, literal y metafórico. En los títulos puedes ver cómo todas las canciones parten de un elemento vinculado al cielo, ya sea de forma metafórica o literal, a través de la astrología, la astronomía, la espiritualidad... Era un concepto muy plástico; nos permitía hablar de muchos temas diferentes pero remarcando un nexo común, y también se prestaba a llevar una línea gráfica muy clara que lo empaca todo aún más.

¿Qué referencias habéis tenido? ¿Cuál ha sido el elemento conductor?

Cada vez las referencias son menos musicales y más relacionadas con nuestra vida, anécdotas, conversaciones, literatura, obras pictóricas... Pero, en este caso, el hilo conductor ha sido el cielo.

Letras como «la furgoneta me agobia, a veces pienso que creo que odio la música», o «¿quién quiere salvar el rock si puede estar de fiesta?» parecen autocríticas. ¿Qué significa tener una banda actualmente?

Cela decía que la literatura es una pelea contra la literatura. Tener una banda de rock se parece bastante: tienes que estar peleándote con el proceso creativo, buscando fórmulas para no repetirte, formas de inspirarte... A nivel logístico, qué te voy a contar, es una batalla constante para intentar no perder dinero y congeniar la banda con tu vida laboral y familiar.

Una ranchera y algún que otro estribillo. ¿Es Cancionero de los cielos un álbum aún más inclasificable que Bellavista (2020)? ¿Qué ha propiciado vuestra apertura al rock alternativo, incluso al pop, con una actitud punk tan marcada?

Creo que, aunque es innegable que venimos del post-hardcore, en Viva Belgrado siempre ha habido una curiosidad innata por abrirnos a otros géneros. Al final nos gusta mucho la música y hacer referencias y guiños a lo que nos emociona; no podemos evitarlo. También creemos que es más interesante no hacer siempre el mismo ejercicio de estilo e intentar sorprender.

¿Qué os llevó a poneros en mano de Raúl Pérez y Santi García? ¿Experimentar?

Con Santi ya habíamos hecho tres discos; nos conocemos muy bien. Raúl viene de otra escuela más vinculada al indie, y nos parecía que podía aportar una visión diferente a las canciones. Además, dado que el disco iba a grabarse en su estudio, nos parecía buena idea que él estuviera presente para guiarnos con su equipo y aprovechar al máximo los diferentes espacios con los que cuenta su estudio. Estamos muy contentos con el resultado final.

Cancionero de los cielos parece iniciar un cambio de ciclo. ¿Qué ocurrió para que en Vernissage cantaras «ya no sé si soy capaz de volver a emocionar con una canción»? ¿Qué te provocó la duda?

Creo que a muchos músicos nos pasa lo mismo. Siempre es muy difícil volver a empezar un nuevo disco, porque tienes la sensación de haberte vaciado con el anterior. Además, en tres o cuatro años todos cambiamos mucho como personas, y nos emocionan cosas diferentes. Así que hay que hacer un ejercicio de investigación, de ensayo y error, hasta dar con el hilo del que tirar.

En esta nueva etapa se ha incorporado a la banda como guitarrista Jaime Acosta (Altair, Aiko el Grupo). Además, habéis creado vuestro propio sello, Fueled by Salmorejo. ¿Necesitabais tenerlo todo bajo control? Por cierto, también sois una promotora de conciertos... Ahora tendréis mucho más trabajo.

Somos muy maniáticos del control, y crear nuestro propio sello daba solución a muchas de nuestras inquietudes. Ahora estamos encima de todo el proceso, y nos aseguramos que todo se hace como nosotros queremos: envío a fábrica, distribución digital, metadatos, campañas de promo... Además, nos sirve para hacer ruido en nuestra ciudad con un ciclo de conciertos.

Respecto a Jaime..., fue un paso natural. Según nos hacemos mayores, es más difícil que la banda encuentre un hueco en nuestra vida laboral, así que nuestro anterior guitarrista dejó el grupo. Pero estamos muy contentos con Jaime; se ha adaptado muy bien y está aportando mucha frescura, ganas e ilusión.

Hay colaboraciones en el disco. ¿Cómo surgen, qué aportan?

Teníamos claro que no queríamos que fueran participaciones impostadas para buscar otro público. Creemos que tanto Sara [Zozaya] como Erik [Urano] son parte indisoluble de las canciones en las que han participado. En el caso de Erik, por su estilo cósmico y espacial, dada la temática de Jupiter and beyond the infinite, que toma el título del último acto de 2001: Una odisea del espacio (1968), de Kubrick; en el caso de Sara, porque su voz se presta perfectamente a interpretar a ‘La Pena’ de la Nana de la Luna Pena, con su voz dulce y suave, que intenta convencerte como la de las sirenas de La Odisea.

¿En qué momento os encontráis como grupo? El nuevo disco muestra una banda mucho más abierta en términos de sonoridad, y habéis experimentado con sintetizadores y con un bajo de seis cuerdas. ¿Cuál era la idea?

A nivel compositivo o discográfico, creo que estamos en un momento de crecimiento y evolución hacia la experimentación y apertura a otros estilos. No creo que nunca dejemos atrás nuestro registro poético y nuestra actitud política, ni las estructuras progresivas y experimentales, pero sí nos apetece trabajar más la melodía. A nivel más personal, creo que estamos en el mejor en el que hemos estado. El ambiente dentro de la banda es increíble, tenemos mucha confianza entre nosotros y nos lo pasamos muy bien, lo que creo que se está notando en los directos, en los que hay mucha química. Además, estamos cambiando bastante de repertorio entre conciertos, lo que nos mantiene muy vivos.

Han pasado diez años y parece que habéis hecho de todo. ¿Qué os enorgullece más?

Creo que el simple hecho de que la banda aún siga activa después de diez años es más que suficiente para estar orgullosos, pero a mí me ilusiona mucho girar por nuevos países y tocar en espacios a los que normalmente las bandas no van: ciudades más rurales o pequeñas, países más alejados del circuito convencional... En junio vamos a Marruecos, y eso me parece todo un hito.

Standstill es una de vuestras referencias de generaciones anteriores. ¿Cómo os sentís tocando con ellos en el ‘Antioxidante’? ¿Hay más citas con ellos?

Es un sueño cumplido, ya que son una de nuestras principales influencias. Creo que tienen una discografía increíble, y definitivamente hemos bebido mucho de su forma de hacer las cosas. De momento, es la única fecha juntos, pero ojalá haya más ocasiones.

¿CUÁNDO?

  • Sábado, 11 de mayo

¿DÓNDE?

  • La Almazara, Bullas

¿CUÁNTO?

  • 20 euros

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